­No cree en los sistemas. Es decir, lo que funciona para su hija puede que no sirva para otro niño. Considera que cada padre tiene que averiguar su método. Miguel Gallardo, ilustrador y dibujante de cómics, hizo de su profesión la forma de mejorar la calidad de vida de María, autista de 22 años, con la que se comunica a través de dibujos, anticipando siempre la agenda para evitar sorpresas. En 2007 publicó María y yo, un libro traducido a ocho idiomas que ya va por su octava edición en el que explica su historia y reconoce que, a partir de ahí, todo empezó a ser diferente. Empezó a viajar contando su experiencia e incluso rodó un documental. «Tener una persona como María en tu vida cambia tu escala de valores. Es un terremoto que lo pone todo patas arriba», asegura.

¿Quién es María?

María es mi hija. Con 22 años de edad, tiene trastorno del espectro autista y tiene un 90% de discapacidad. Y nos comunicamos con ella a través del dibujo. En 2010 realicé un documental sobre nuestra historia y quedó finalista en los premios Goya.

¿Cómo descubre un padre que su hija es autista y cómo recibe el diagnóstico?

Cada padre lo descubre a su manera. Estamos hablando de hace 22 años, cuando los diagnóstico no estaban tan claros. María presentaba síntomas desde el principio: no reaccionaba a estímulos, no parecía oírnos, nunca gateó, le costaba mucho mantenerse derecha... A los ocho años nos dieron el diagnóstico y como era algo que en realidad queríamos oír, lo recibimos con tranquilidad. Ya lo sospechábamos. Normalmente se diagnostican a estos niños a los dos años. Con María tardaron mucho.

¿Qué otras capacidades desarrollan los niños autistas para compensar su discapacidad?

Los niños autistas desarrollan una cantidad de habilidades impresionantes. Algunos son genios matemáticos, otros aficionados a los puzzles y los hacen al revés, por la parte blanca, para no distraerse. Otros tienen el calendario en la cabeza. María, en concreto, tiene la habilidad de recordar los nombres de todas las personas que ha conocido en su vida. También pueden ser hipersensoriales, se aprenden cualquier melodía que escuchen durante dos minutos. A cambio sufren dificultades con las relaciones sociales y para comunicarse. Y si no sabes comunicarte en esta sociedad, estás muerto.

¿Y qué otras habilidades se ven obligados a desarrollar los padres de los niños autistas para mejorar su calidad de vida?

Hace poco di una charla en las Baleares. Estaba dirigida a los padres. Se llamaba No somos superhéroes. Si los padres estuviéramos en una escuela de negocios tendríamos másteres pero a puñados. Porque desarrollamos tantas habilidades que ni siquiera somos conscientes de ellas. Los problemas que arrastramos en la vida diaria son infinitos. Ir al médico, ir de viaje, son aventuras. María no puede esperar, a nadie nos gustan las colas pero para ella es doloroso y es difícil explicar eso a la sociedad. Y es más difícil cuando el niño no tiene signos externos.

¿La sociedad todavía no asimila la discapacidad?

Se ha avanzado mucho en algunas cosas. Con María siempre he seguido mi sistema particular y donde voy yo va María pero hay muchos padres que se cortan de ir a un restaurante, ir al cine, salir a pasear, porque estos niños tienen problemas de conducta y soluciones para las relaciones que no son las habituales y se tienen que enfrentar a las miradas de la gente, la reprobación y un plantel de cosas muy difíciles de gestionar por los padres.

¿Cómo es la comunicación con su hija? ¿Por qué funcionan los dibujos?

María habla. Pero nosotros tenemos una idea del lenguaje y del habla muy particular porque nos comunicamos a la velocidad de la luz. María tiene un lenguaje muy rígido y a veces no es comunicativo, repite las últimas palabras... Generalmente el dibujo es visual y no oral. Si te comunicas a través de un dibujo, si le dices algo a María, si le das una orden, el lenguaje transcurre en el tiempo, puede que no se acuerde de la primera palabra. El dibujo es estático, lo entiende y es más visual y se queda con todo.

¿Qué es lo que va a contar hoy a los futuros maestros?

Cómo ha sido el proceso de comunicar con María a través del dibujo. Soy ilustrador y dibujante de cómics, ya venía de una profesión seria y María me ha enseñado muchas cosas sobre mí mismo y sobre mi profesión. Ha sido un proceso en el que los dos hemos aprendido mucho. Y ella hace dos años empezó a dibujar. Ella ha influido en mi profesión y en mi estilo. Lo que hago es intentar poner una bomba de tiempo que funcione al cabo del año. Intento transmitir imaginación. María es un desafío a la razón y la lógica. Tienes que averiguar la forma que tiene María de entender el mundo. Tienes que tener la cabeza muy abierta. Aprender de ellos y tener mucha curiosidad y eso sirve para todo.