CCOO ha denunciado este miércolesque Málaga es la provincia donde existen más asalariadas con jornada a tiempo parcial de toda Andalucía, con un 33 %, y que tanto aquí como en Cádiz se aplica a más de la mitad de los contratos de trabajo que firman las mujeres.

La secretaria de la Mujer y Juventud de CCOO en Andalucía, Elisabeth García, y el secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera, han presentado hoy en Málaga un informe que analiza la situación de la mujer en la comunidad autónoma, ha explicado el sindicato en una nota de prensa.

El estudio -referente al año 2016- ha concluido que la precariedad que sufren las asalariadas se une al elevado porcentaje de mujeres que únicamente han podido acceder a un empleo con jornada parcial, algo que ha crecido desde el 25,8 % de 2011 hasta el 31,3 % de 2014-2015, con la entrada en vigor de la reforma laboral.

A pesar de que en 2016 se ha producido un descenso hasta el 29 %, esta evolución sigue afectando en mayor medida a las mujeres que a los hombres, ya que solo el 10% de los trabajadores andaluces tiene este tipo de contrato.

Por provincias, Almería y Huelva son en las que la tasa de temporalidad femenina destaca entre el resto de la región y de España, mientras que en la utilización de la Jornada parcial son Málaga y Cádiz; en esta última el porcentaje se disparó del 27 % de 2011 al 31,8 % de 2016, gracias a la reforma laboral.

García ha criticado que Andalucía es también la comunidad que supera la media del país en contratación temporal, parcial, brecha salarial y desempleo femenino, lo que se debe, principalmente a que la mujer no entra a trabajar en los sectores más masculinizados -donde representan el 13 %- y solo el 43 % llega a la dirección.

También han denunciado que en todas las provincias el salario medio anual de las mujeres es muy inferior a los 16.143 euros de la media del TRFC; en 2015, Sevilla con 13.397 euros anuales se posicionaba en el extremo a Huelva, donde no se llegaba a los 10.000.

Además, en toda Andalucía la retribución de los hombres es sustancialmente mayor a la de las mujeres -medio millón perciben un salario inferior a 324,30 euros mensuales- y que una amplia mayoría de ellas cobran pensiones inferiores a 12.640 euros, lo que se unen al 20 % de descenso en las prestaciones por maternidad desde 2008.