El desempleo o la imposibilidad de encontrar un puesto de trabajo sin la precariedad que marca el actual mercado laboral ha llevado, en los últimos años, a miles de personas a iniciar una andadura profesional por cuenta propia. Atrás quedaron las discusiones con compañeros o las órdenes del jefe; los malagueños han decidido tomar las riendas de su carrera profesional.

La consultoría, el comercio o la estética se han convertido en protagonistas del emprendimiento en la ciudad. En este sentido, de los 152 varones malagueños que decidieron fundar su propia empresa el pasado año, un 24,3% apostaron por la asesoría mientras que un 17,8% se embarcaron en un proyecto comercial y un 13,8% volvieron a invertir en sectores como la construcción.

Asimismo, de las 128 féminas que decidieron establecerse por cuenta propia en 2016, un 28,9% apostaron por el comercio y un 19,54% por la estética y la belleza. Así lo demuestran los datos correspondientes al Termómetro del Emprendedor del segundo semestre de 2016, presentado ayer por la Asociación de Jóvenes empresarios de Málaga (AJE) y el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE). El trabajo establece un perfil emprendedor mayoritariamente masculino que supera la treintena; 36,2 años en el caso de los hombres y 34,5, las mujeres.

«Durante este periodo hemos notado menos diferencias entre hombres y mujeres a nivel de emprendimiento y menos diferencia de edad», comentó el presidente de AJE en Málaga, Enrique de Hoyos, que destacó que la mayoría de los malagueños que deciden convertirse en responsables de su propio negocio buscan una ventaja competitiva basada en el conocimiento y la preparación. «Tenemos a los emprendedores mejor preparados de la historia», insistió. En este sentido, son los graduados los que más emprenden. Concretamente, en el caso de las mujeres, un 50,8% habían pasado por las aulas de la universidad y un 32,9% de los hombres tenían el mismo recorrido. Les siguen las personas con estudios en formación profesional, que ocupan un espacio muy importante entre los emprendedores ya que representan el 25,7% de los varones y el 25,8% de las féminas.

Los motivos que llevan a un malagueño a emprender suelen ser el desempleo, seguido del descontento en el trabajo y entre los principales problemas que encuentran a la hora de llevar a cabo su propia empresa destacan la falta de financiación y la escasez de información, siendo la primera el principal obstáculo detectado a la hora de emprender tanto en el caso de los hombres (42,%) como en el de las mujeres (58,6%). En este sentido, el 54,3% de las consultas recibidas durante los últimos meses en el IMFE fueron formuladas por varones mientras que el 45,7% fueron presentadas por nuevas empresarias. Asimismo, el 46,7% de las féminas y el 47,4% de los hombres que acudieron al Servicio de Asesoramiento a Emprendedores se encontraban en la fase de «toma de decisión» del proyecto.

Estos datos, según el Termómetro del Emprendedor, son muy similares a los del primer semestre del pasado año. En cuanto a las consultas, lo más demandado entre ambos géneros es información general.

Conscientes de que el camino puede ser largo, una buena parte de los emprendedores malagueños establecen como motivaciones principales el hecho de ser sus propios jefes. En ambos sexos se supera el 50% de personas que tienen esta opinión, aunque en el caso de las mujeres esta cifra crece un 20% en relación a los primeros meses del año 2016 situándose en un 70,3% frente al 57,9% de los hombres.

Emprendedores más formados y actividades económicas que regresan tras años de paro. Estas son las principales conclusiones de un trabajo en el que, además, se puede apreciar el surgimiento de nuevas tendencias de emprendimiento malagueño como el comercio en el caso de las mujeres o la asesoría y la consultoría en el caso de los hombres. De esta forma, los sectores de hostelería y restauración, tradicionalmente a la cabeza de la economía malagueña, han sufrido un significativo descenso en favor de otras actividades profesionales como la estética. Este dato es muy positivo para la dinamización y diversificación de la economía en la ciudad, según la Asociación de Jóvenes empresarios. «Málaga es el motor económico de Andalucía y es una reseña de la posibilidad que tiene la ciudad para crear empleo», destacó la concejala de Reactivación Económica, María del Mar Martín Rojo, que también asistió a la presentación del Termómetro.