El presupuesto del Ayuntamiento de Málaga para 2017 pasó esta tarde su primer corte. El pleno acordó su aprobación inicial. Lo hizo con los votos afirmativos del equipo de gobierno del PP y de Ciudadanos, suficientes para lograr la mayoría absoluta necesaria que exige este tipo de normativa. Por contra, el bloque de la oposición de izquierdas: PSOE, Málaga Ahora e IU Málaga para la Gente, como ya había anunciado, voto en contra y con fuertes críticas a su fondo y a su manera de elaborarse. El presupuesto para 2017 alcanza los 749 millones de euros en cuanto al gasto (un 2,8 % mas) y de 751,3 millones de ingresos, que también suben un 2,5%. La inversión también crece un 9,5% y se sitúa en 61,5 millones de los que buena parte irán para proyecto de rehabilitación y a construcción de viviendas.

Los votos de PP y de Ciudadanos sirvieron también para tumbar, una a una, todas las enmiendas presentadas por la oposición. Ahora el proyecto de presupuesto pasa a exposición pública para recibir las alegaciones de ciudadanos y colectivos que tendrán un mes de plazo, transcurrido el cual, el proyecto de presupuesto volverá al pleno para analizar las alegaciones, si las hubiese y alcanzar la aprobación definitiva y de ahí a la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) momento en que entrará en vigor. El equipo de gobierno calcula que esto será posible en mayo.

Para el PP y su socios de Ciudadanos, se trata de unos presupuestos que impulsan a la vez la reactivación económica en marcha, gracias al aumento de la inversión, y atienden a los miles de ciudadanos golpeados por la crisis, con 82 millones destinados al gasto social. Ciudadanos, por su parte defendió con ardor las cuentas municipales pues "queremos ser palanca y no freno".

El voto negativo de la oposición tuvo argumentos comunes centrados en la falta de negociación y de diálogo, en cuanto a las formas; pero también en el fondo los argumentos de la oposición se centraron en una política fiscal injusta e insolidaria al primar los impuestos indirectos que paga todo el mundo por igual; en la "ridiculez" del dinero destinado a la igualdad de sexos y la lucha contra la violencia machista; en el "excesivo gasto" en temas como publicidad y propaganda o en pagar trabajos externos y especialmente en unos proyectos de inversión repetitivos, faltos de credibilidad y "alejados de la realidad" y que llevaron a la portavoz del PSOE, Moreno Sánchez a señalar que "son presupuestos de una Málaga parada".

En defensa del proyecto de presupuesto, el concejal de Economía, Carlos Conde, señaló que, pese a «las incertidumbres» que afectan al escenario económico, como la falta del Presupuesto del Estado, el plan de ajuste municipal o el plan financiero por haber superado en 2015 el techo de gasto, las cuentas cumplen con las principales directrices como son el mantenimiento de la calidad de los servicios públicos; máxima austeridad en la presupuestación del gasto corriente; mantenimiento del plazo medio de pago a proveedores, así como prioridad a las políticas sociales y a la generación de empleo.

Más vehemente aún que Conde en la defensa del presupuesto fue el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, que, aunque recordó que «estos no son nuestros presupuestos», enfatizó que «votamos sí porque queremos ser palanca y no freno. No podemos poner palos en las ruedas del equipo de gobierno pues es como ponérselos a los malagueños»; además, añadió, «aprobar las cuentas permite lanzar un potente mensaje de estabilidad de Málaga».

La oposición quiso enfriar de golpe este mensaje de optimismo. «Málaga está parada», afirmó la portavoz del PSOE. «Está parado el Astoria-Victoria, el parque del Benítez, el parque de Repsol y muchos más, por culpa de la parálisis que sacude a De la Torre». Se detuvo en algunos ejemplos «sangrantes», como en igualdad «donde el presupuesto aumenta en 5.000 euros, una subida ridícula».

El discurso más crítico fue el de Ysabel Torralbo, hablando por Málaga Ahora. «Son unos presupuestos poco expansivos, restrictivos y repetitivos y continúan en la senda de pensar que somos los mejores de Europa»; «la presión fiscal es injusta; no se trata solo de recaudar mucho, sino con justicia, pero aquí se sigue con unos impuestos que tratan igual a todos y eso es injusto».

Limasa

El portavoz de IU Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, criticó también la falta de diálogo y el «desprecio y la falta de respeto al funcionamiento y las reglas democráticas. Las mociones aprobadas no han encontrado reflejo en estas cuentas».

Zorrilla se detuvo en la partida de contrataciones y trabajos externos, «que es la que más crece». «Las contrataciones externas se han convertido en la puerta ilegal o irregular para contratar a trabajadores como falsos autónomos, Votar estos presupuestos es votar a favor del aumento de los falsos autónomos. Son, ademas, unos presupuestos insuficientes para atender de manera adecuada los servicios ciudadanos», dijo.

Por último, el concejal no adscrito, Juan José Espinosa, habló de unos presupuestos «continuistas e injustos; faltos de transparencia en su elaboración, ignorando la pluralidad: no se reflejan las mociones aprobadas en los plenos». Insistió, al igual que sus compañeros en que «la fiscalidad no es baja, es regresiva e injusta creando un escenario de desigualdad»; también el exceso de «gastos superfluos, además de seguir aumentando los servicios externos», y tachó de «inexplicable que vuelvan los beneficios a Limasa».