­La provincia de Málaga registró durante el año 2016 un total de 16 hechos delictivos relacionados con delitos de odio y discriminación, según adelantó ayer el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, a la espera de que el Ministerio del Interior publique su estadística anual.

Se consideran delitos de odio aquellos motivados por un prejuicio basado en la discapacidad, raza u origen, religión o creencias, orientación o identidad sexual, situación de exclusión y cualquier otra circunstancia o condición social o personal.

Briones presentó este balance durante la inauguración de la tercera edición de las jornadas sobre Delitos de Odio y Discriminación, que organiza el Cuerpo Nacional de Policía en la provincia y que se celebran hasta hoy en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga (UMA). En el acto, aseguró que cualquier persona puede ser víctima de un delito de odio y animó a denunciar estos hechos, ya que para atajar el problema «es fundamental darlo a conocer y visibilizarlo». El subdelegado del Gobierno resaltó que, a petición del Ministerio del Interior, Málaga es una de las dos únicas ciudades españolas, junto a Fuenlabrada (Madrid) integrada en la Red Strong Cities, que se constituyó en 2016 y de la que forman parte responsables políticos locales de ciudades como Nueva York, Róterdam, Palermo, Oslo o Copenhague. Su objetivo es crear cohesión social y contrarrestar el extremismo violento.