La Policía Nacional investiga a un técnico de la Agencia Tributaria en Málaga por amañar supuestamente datos fiscales de otros contribuyentes a cambio de dinero, personas físicas a las que previamente les había requerido información complementaria.

Así, la Brigada Provincial de la Policía Judicial considera que el técnico de Hacienda en cuestión estaría siendo investigado en el marco de una operación general contra el blanqueo de capitales en el que estaría él mismo implicado. Algunos testigos presenciales afirmaron este miércoles que este actuario pudo haber sido detenido por los agentes, pero este extremo no pudo ser confirmado por ninguna fuente oficial. Lo que sí se filtró fue que se produjo un registro en el despacho del funcionario fiscal y que podría haber más detenidos a lo largo de las próximas horas. Al menos, estarían siendo investigadas tres personas, dos de ellas ajenas a la Agencia Tributaria. Hay varios detenidos, pero ninguna fuente pudo precisar su número.

La operación se llevó a cabo por orden de un Juzgado de Instrucción de la capital, que es el que dirige las pesquisas, cuyo titular ha decretado el secreto de actuaciones para las partes implicadas en este procedimiento.

Fuentes policiales informaron a Europa Press que este funcionario estaría siendo investigado supuestamente por amañar, a cambio de dinero, los resultados fiscales de varios contribuyentes a los que previamente les había requerido información complementaria a sus declaraciones.

Los primeros indicios apuntan a que este trabajador ocupaba una parte central de un entramado orientado al blanqueo de capitales en el que participaban otros profesionales ajenos a la Agencia Tributaria que, según fuentes de la investigación, fue la que alertó del presunto fraude.

La denuncia se presentó tras detectar la Agencia Tributaria que el funcionario podría estar ofreciéndose para suavizar o rebajar los resultados de inspecciones fiscales a cambio de una determinada cantidad de dinero. La denuncia fue presentada a finales de año. Fuentes cercanas al caso también consideran que el funcionario «cobraba por asesorar y hacer trámites fiscales a contribuyentes», manejando la documentación. Tras ello, la Udyco se puso a investigar. El juzgado de Instrucción 2 lidera las pesquisas.

Otras fuentes distintas a las anteriormente citadas explicaron que el investigado fue en su día agente tributario y ascendió a técnico de Hacienda por oposición interna, además de haber pasado algún tiempo en la oficina de Málaga Este. «Este técnico en concreto pudo tener una actividad profesional de carácter fiscal al margen de su trabajo en la Agencia Tributaria, algo que es absolutamente incompatible», afirmaron, aunque insistieron las mismas fuentes que este extremo no tiene por qué estar relacionado con la investigación por blanqueo.

En el registro efectuado por la policía, había expertos informáticos que habrían rastreado el terminal de su despacho, lo que se conoce como «un ordenador tonto», porque no tiene disco duro y está conectado a la base de datos general.