En el PP nunca se han cortado a la hora de defender a las diputaciones. Hay que reconocer que, aquí en Málaga, la situación es relativamente idílica. A falta de mayorías, buenos son los acuerdos. Su actual presidente, Elías Bendodo, encontró en Ciudadanos una formación dispuesta a darle cierta estabilidad sin ponerle muchas pegas. Con la formación naranja pasa que después de casi dos años aún no se distingue dónde acaba la manida lealtad institucional y dónde empieza la verdadera oposición. Después de contemplar sus acciones nadie hubiera sospechado que en su ADN esté el acabar con ellas. No se sabe muy bien qué pensara Gonzalo Sichar, pero este fin de semana el PP-A aprovechará su congreso regional para plantear y aprobar un argumentario en defensa de las diputaciones. En la presentación de la ponencia denominada Un partido al servicio de los andaluces, que se debatirá el viernes por la tarde, Elías Bendodo aseguró que se incluirán dos elementos que siempre se han defendido desde Málaga: la férrea defensa de las diputaciones y la suspensión temporal de la militancia a los cargos con supuestas acusaciones por corrupción política a los que se les abra un juicio oral. Si en Ciudadanos creían que sería posible hacer virar a los populares en su planteamiento, ahora que también se gobierna gracias a ellos a nivel nacional, alguien debería darle un pellizco para que despierten del sueño.

Con el segundo punto, el PP pretende aflojar el nudo para invertir las situaciones generadas en las que algunos de sus cargos se han visto contra las cuerdas debido a las exigencias del guión. En plena oleada de casos de corrupción política, las sensibilidades colocaron la simple imputación como rasero para pedir un paso atrás. Ahí está el caso de Pedro Antonio Sánchez en Murcia, generándole un tremendo dolor de cabeza al PP.

Otra de las principales novedades que se votarán en el cónclave es la creación de la llamada Oficina Parlamentaria de Proximidad, en la que participarán todos los cargos públicos del partido. La idea es la de estrechar la relación con los ciudadanos y para ello también se renovará la página web de los populares en Andalucía, además de darle más protagonismo a las redes sociales.

Por otra parte, el reglamento del que se dotará el PP-A no avanzará en la incompatibilidad de cargos y asumirá lo que marca el artículo 10 del estatuto nacional del PP.

Patricia Navarro aseguró desde Córdoba que el reglamento andaluz aborda el tema de la incompatibilidad «exactamente igual» que el estatuto nacional de partido. Por ello, habló de «asumir el contenido del artículo 10 dirigido y dedicado a las incompatibilidades de los cargos públicos de los estatutos nacionales del partido». En este sentido habría sido un criterio «unánime» entre los ponentes del nuevo reglamento.

Aclaró que se cerró el plazo para presentar enmiendas al texto y hasta el momento no existe «ninguna en ese sentido» ni cree que pueda haberla, ya que considera que «no es una preocupación que tengan los afiliados del PP andaluz que han visto sus expectativas satisfecha con ese articulo 10 del estatuto nacional».

Con la aprobación de los nuevos estatutos nacionales todos los cargos orgánicos que puedan incurrir en incompatibilidades tendrán que dirigirse a la futura oficina para solicitar su excepción. Dicho órgano, una vez constituido, estudiará cada caso y emitirá un informe para dar luz verde a las excepciones al régimen de incompatibilidades, que en última instancia debe aprobar el comité ejecutivo a nivel nacional. En Andalucía deberán ser analizados los casos de José Enrique Fernández de Moya, José Antonio Nieto y Antonio Sanz. Los tres optarán a la reelección como presidentes provinciales y tendrán que pedir la compatibilidad.