El concejal de Seguridad, Mario Cortés, confirmó ayer la disposición del equipo de gobierno de «zanjar el contencioso» abierto con un grupo de nueve aspirantes que han recurrido judicialmente su eliminación del tercer ejercicio de las oposiciones para cubrir 37 plazas de bomberos, celebradas en 2015, acatando y ejecutando la próxima sentencia que se dicte (hasta el momento han salido dos), siempre que su fallo sea similar a las dos aparecidas hasta ahora. En esas sentencias se señala que hubo irregularidades en el criterio de valoración del tercer ejercicio que les perjudicaron, por lo que declaran «nulos y sin efectos» los acuerdos tomados en la calificación del tercer ejercicio y ordenan al Ayuntamiento que retrotraiga el proceso selectivo al momento de la calificación del tercer ejercicio y a partir de ahí continúe el proceso selectivo.

Ello supondría que el resultado final de las oposiciones quedaría anulado y habría que repetir el proceso a partir del tercer ejercicio.

La repetición supone que el tribunal tendría que volver a valorar los 11 pruebas correspondientes al tercer ejercicio, con una nueva baremación. En concreto, el tribunal debería revisar las pruebas de 116 opositores, que fue el número de aspirantes que realizaron ese tercer ejercicio. Por su parte los representantes del comité de huelga, que ofrecieron una rueda de prensa para valorar el seguimiento de la misma, aseguraron que el anuncio sobre las oposiciones es otra medida más de «venganza y amedrentamiento» a los bomberos durante el conflicto, aunque también destacaron que, de ser verdad, los responsables municipales estarían reconociendo las irregularidades del tribunal en las pruebas que la propia justicia ha cuestionado con dos sentencias en la valoración del tercer ejercicio: «Entonces habría que buscar responsabilidades».

En cuanto a la huelga, los bomberos se mantienen firmes y continuarán la protesta en los mismos términos de asistencia hasta que haya una resolución judicial sobre el recurso contra el decreto de servicios mínimos dictado por el alcalde y que consideran como «una temeridad».

Los bomberos también anunciaron la segunda manifestación desde que el conflicto explotara el pasado mes de diciembre y que tendrá lugar el próximo 23 de abril, después de Semana Santa.