­Los siete detenidos y más de 40 robos resueltos que arroja el balance de una nueva operación conjunta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional contra una organización especializada en asaltar viviendas en la Costa del Sol son el mejor argumento para explicar por qué este tipo de delito, uno de los que más alarma social crea entre los ciudadanos y que se ha disparado hasta convertirse en el que más creció el año pasado en la provincia. Los 4.259 robos en viviendas contabilizados en 2016 por el informe de criminalidad del Ministerio del Interior no solamente suponen hasta un 13% más que los 3.768 del ejercicio anterior, sino que han consolidado a Málaga como la provincia andaluza con más incidencias por delante de Sevilla (3.268), Almería (2.739), Granada (2.220), Cádiz (2.088), Huelva (1.501), Córdoba (1.190) y Jaén (974). La provincia malagueña asume el 23% del total de las incidencias de toda la región.

Tras meses de incrementos de esta actividad delictiva, el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado comienza a dar sus frutos con operaciones cuyos resultados retratan a grupos bastante numerosos, muy organizados y sobre todo enormemente activos, ya que además de un gran número de arrestados los investigadores les suelen atribuir decenas de robos cometidos bajo modus operandi prácticamente calcados. A finales de enero, un dispositivo especial de la Guardia Civil en diferentes puntos de la provincia permitió detener a 24 personas de diferentes grupos a las que atribuyeron 107 robos en viviendas y 11 en establecimientos públicos en el Valle del Guadalhorce, (Álora, Casarabonela, Pizarra, Cártama y Alhaurín el Grande), Serranía de Ronda, Mijas y Vélez Málaga, mientras que a mediados de este mes el instituto armado hizo público una operación que arrojó 25 detenidos por 30 robos en vehículos y viviendas en Torremolinos, Mijas, Ojén, Marbella, Alhaurín el Grande, Monda y Coín. Ya en noviembre, ambos cuerpos desarticularon otra banda a la que achacaron al menos 73 robos en viviendas de lujo en Marbella, Estepona, Mijas y Torremolinos mientras sus moradores dormían.

Sin embargo, la estadística que más llama la atención es la de la capital malagueña, donde los robos con fuerza en domicilios aumentaron el año pasado hasta un 37%, pasando de los 543 de 2015 a los 744 de 2016. Por municipios, le sigue Marbella, que alcanzó los 617 asaltos en viviendas, un 7% más que el año anterior. Mijas, una de las zonas más castigadas durante los últimos años por estas organizaciones, sumó el año pasado 549 infracciones de este perfil pese a que registró un 1,1% menos de incidencias. Por el contrario, aumentaron en Torremolinos (+10,2%) y Vélez Málaga (6,5%).

Modus operandi

Las operaciones como la difundida ayer por Guardia Civil y Policía Nacional describen a grupos multidisciplinares con una gran capacidad operativa, ya que sus golpes se reparten por diferentes municipios y suelen contar con infraestructura fuera de la provincia para dificultar la labor policial. En este caso, los implicados, de nacionalidad marroquí y argelina, utilizaba numerosa documentación falsa (pasaportes, documentos de identidad y permisos de conducir) para ocultar sus verdaderas identidades, las cuales eran utilizadas para conformar alquileres de vehículos y viviendas. Además, realizan vigilancias sobre sus víctimas para controlar sus rutinas de sus moradores y así poder asaltarlas preferentemente en horario nocturno en apenas unos minutos tras forzar cristaleras, ventanas o puertas. No menos potente es la organización detectada en Rincón de la Victoria por parte de la Policía Local del municipio, que hace unas semanas consiguió detener a uno de los miembros de una banda de origen albanés a la que atribuyen un gran número de asaltos. Según las fuentes consultadas, la coincidencia en el modus operandi en la mayoría de los robos hizo que los investigadores le imputen al arrestado al menos una decena de asaltos por los que ya habría ingresado en prisión. Aunque la Guardia Civil busca a más miembros, las fuentes destacan cómo la detención de uno de ellos ha supuesto que el número de robos se redujera en la zona drásticamente.