La estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) del arroyo Jaboneros no abandonará los juzgados. Manuel Hijano, cuya vivienda linda con esta construcción, anunció a La Opinión que volverá a los juzgados para conseguir el traslado de estas instalaciones municipales de Emasa, construidas en 2005 sin que conste licencia de obras, sin permiso del Ministerio de Fomento -propietario de la parcela y que abrió tres expedientes a Emasa en 2005, 2008 y 2010- y además en zona verde.

Precisamente, la semana pasada la Comisión de Urbanismo aprobó tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de la sentencia de 2015 de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que estimó que no era conforme a derecho la calificación de sistema técnico de estos terrenos.

En los fundamentos de derecho, la sentencia destaca que el cambio de zona verde a sistema técnico tenía como objeto «dar cobertura legal a una instalación que carecía de la misma» y califica la decisión administrativa de «insuficientemente motivada, cercana, cuando no incursa, en la desviación de poder».

El informe jurídico presentado en la comisión por la Gerencia de Urbanismo propone enviar a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía el expediente para que lleve a cabo el fallo de la sentencia y califique la parcela como zona verde.

De lo que no hay visos es de que esto suponga la decisión municipal del traslado automático de la estación, lamenta Manuel Hijano, que entiende que, de esta manera, la Gerencia de Urbanismo está instando a la Junta «a vulnerar las normativas legisladas por el propio Ayuntamiento al pretender que en zona verde permanezca un sistema técnico y a su vez un sistema general técnico, absolutamente incompatibles con la calificación y clasificación de zona verde».

A su juicio, el Ayuntamiento, además de actuar «a lo Pancho Villa», crea «un peligroso precedente» porque «campa a sus anchas» al construir en lo que debía ser un parque o un jardín.

Manuel Hijano, que recuerda que su casa se ha inundado en dos ocasiones y la de una vecina en tres, con las aguas residuales de la estación, recordó al Ayuntamiento que el año pasado, la Demarcación de Costas autorizó las dos posibles alternativas al actual emplazamiento: la explanada junto al Colegio de la Milagrosa y la plaza de las Palmeras, las dos junto a la desembocadura del Jaboneros.

Para Hijano, esta última alternativa, alejada de las casas y soterrada, sería la mejor solución. «Si se hace bien no tiene por qué haber malos olores. La actual del Jaboneros se ha hecho a retazos».

El concejal socialista Sergio Brenes tachó ayer de «tomadura de pelo a los malagueños pintar de verde la pastilla pero no trasladar la estación». Para Brenes, «el Ayuntamiento, en definitiva, no cumple la sentencia por mucho que no aparezca mencionado el traslado. No tiene sentido».Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, declaró ayer que el cumplimiento de la sentencia conllevará que la estación quede «fuera de ordenación», y precisó que legalmente puede permanecer en la parcela «si no se hacen grandes obras, que no hay interés porque cada vez bombea menos agua».

Raúl Jiménez recordó que el PGOU contempla para la mitad de esa parcela una futura carretera que enlace con la calle Antonio Trueba y la otra mitad seguirá como zona verde. «Y hasta que el Ayuntamiento no impulse la construcción de ese viario la estación de bombeo se quedará». El concejal abogó por una solución que logre el «consenso de los vecinos» y recordó que sin soterrar, trasladar la estación costaría 3 millones de euros y si se construyera subterránea, «tienes que cambiar todas las tuberías» porque deben tener una pequeña inclinación.