La agencia de calificación Moody's considera que la posible salida a Bolsa de Unicaja Banco y el posterior aumento de capital social previsto de 625 millones de euros tendrán un impacto crediticio positivo para la entidad.

En su informe, Moody's señala que se fortalecerá la "débil" ratio actual del capital ordinario tangible (TCE) sobre los activos ponderados por riesgo (RWA), un parámetro clave sobre la calidad crediticia.

La salida a bolsa -que Unicaja tiene previsto abordar el próximo 26 de abril en una junta de accionistas- también mejoraría el acceso del banco al capital y fomentaría la transparencia financiera, según la agencia.

Explica que la aprobación de los accionistas es un paso necesario para la formalización de la salida a Bolsa del banco y el incremento de capital y que el calendario de la operación se determinará en función de las condiciones del mercado, una vez que los accionistas aprueben la propuesta.

Unicaja informó de una relación entre el capital ordinario tangible y los activos ponderados por riesgo de un 5,2 por ciento a finales de 2016 que, según Moody's, contrasta con el promedio del 10,4 por ciento de los bancos de referencia con una evaluación crediticia b1.

Moody's sostiene que el aumento de capital previsto permitirá a Unicaja reembolsar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) el préstamo de 604 millones que concedió en abril de 2013 al Banco Ceiss en forma de bonos convertibles contingentes (cocos en el argot financiero).

Además, indica que la salida a Bolsa también ayudará a la entidad a cumplir con la normativa del Banco de España de 2015 que requiere que la Fundación Bancaria Unicaja reduzca su participación en la entidad del 86,7 por ciento a menos del 50 por ciento en 2020.