La diputada de Izquierda Unida en Unidos Podemos, Eva García Sempere, ha registrado esta mañana una solicitud de comparecencia del ministro de Interior para que informe de los motivos por los que deniega una concentración de apoyo a las mujeres que acuden a una clínica donde se practica interrupciones voluntarias de embarazo y, sin embargo, "sí se le ha concedido a un grupo pro vida que acosa a esas mismas personas, así como a trabajadoras del centro y cualquier mujer que se acerque al mismo". Este periódico ya publicó estas concentraciones el pasado 11 de marzo.

Según ha explicado la concejala de Málaga para la Gente, Remedios Ramos, la Subdelegación del Gobierno en Málaga ha prohibido una concentración en calle Alemania a la representante de Marea Violeta para el próximo día 5, entre las 7 y las nueve de la tarde porque coincide con otra concentración de un colectivo denominado “40 días por la Vida”, “40 días por la Vida”que tiene permiso del Gobierno entre los días 1 de marzo y 9 de abril, entre las 9 de la mañana y las nueve de la noche.

"El lugar referido está frente a una clínica ginecológica que viene padeciendo desde hace años el acoso de grupos provida que se concentran ante la puerta del centro y reparten folletos y acusan a las mujeres de asesinatos y actos similares, acosándolas e impidiendo su derecho a transitar, asistir, o utilizar los servicios que allí se prestan.", señalan en la nota. La solicitud denegada pretendía organizar un acto para defender tales derechos, después de años pidiendo a las autoridades que intervinieran ante el acoso.

Remedios Ramos ha calificado de grave y lamentable este “acoso impune” y ha recordado que se ha aprobado por unanimidad una moción de rechazo en comisión de Servicios Sociales, en la que también se sacó el compromiso del PP para instar al subdelegado del Gobierno a que cesen estos hechos. La edil ha añadido que hasta ahora, tanto en el Ayuntamiento como en la administración estatal se decía que no tenían conocimiento de estos actos organizados, y, sin embargo, existe un permiso oficial.

Ramos dice que tanto los propietarios de la clínica, como los colectivos de mujeres y su propia formación están “estupefactos” por la doble moralidad de los representantes de las administraciones públicas, que defienden y aprueban mociones condenando esos mismos actos. También ha relatado que las administraciones gobernadas por el PP utilizan las leyes restrictivas a su antojo, ya que cuando ella misma y tres representantes de la plataforma Málaga Republicana dieron una rueda de prensa en la calle, acudió la Policía a identificarlos rápidamente, mientras que la clínica lleva años denunciando el acoso. “Esta doble vara de medir y este cinismo no puede quedar impune, señaló la concejala de Málaga para la Gente.