La vigesimoprimera edición de los Juegos Mundiales de Deportistas Trasplantados reunirán en Málaga a más de 2.500 participantes, además de familiares y acompañantes, provenientes de 60 países, y se celebrarán entre el 25 de junio y el 2 de julio.

El presidente de la Federación de los Juegos Mundiales de Trasplantados, Chris Thomas, ha presentado este martes el evento en Málaga, donde ha agradecido la colaboración al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; al presidente de la Diputación, Elías Bendodo; y a la delegada de la Junta, Ana Isabel González.

Thomas ha explicado en rueda de prensa que la celebración de estas competiciones tiene dos motivos: promover la donación de órganos y celebrar la vida para los participantes que han tenido una segunda oportunidad.

La principal novedad será que por primera vez los donantes podrán inscribirse junto a los trasplantados en estos juegos, que se celebran cada dos años, en los que pueden participar personas de entre 4 y 80 años, y cuya convocatoira estará abierta hasta el próximo 16 de abril.

En esta edición habrá total de 17 disciplinas, mientras que hasta diez sedes distintas se pondrán en funcionamiento para acoger competiciones de golf, baloncesto, atletismo, petanca, tenis de mesa, tenis, squash, voleibol, ciclismo, bádminton, bolos, kayak, dardos, natación, triatlón virtual, carrera urbana, kayak y pádel.

Estas dos últimas disciplinas son las nuevas aportaciones de la ciudad de Málaga para este año, que ya cuenta con más de 2.000 inscritos procedentes de EEUU, Sudáfrica, Australia, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Finlandia, Hungría, Hong Kong, Irán, Irlanda, Italia u Holanda.

También hay contabilizados participantes de Austria, Bélgica, Brasil, Chile, Colombia, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, Suiza, Argelia, Dinamarca, Israel, Japón, México, Noruega, Uruguay o República Checa, aunque en menor medida.

En la presentación, que comenzó con un homenaje a Pablo Ráez, se ha mostrado además el vídeo y el himno oficial, creado y compuesto por el cantante Javier Ojeda, que lo ha dotado de ritmos hispanos y cuya letra está en inglés y español.