Alquilar una vivienda por larga temporada en Málaga se ha convertido en una auténtica misión imposible. Desde hace unos meses la ciudad vive inmersa en una situación hasta ahora desconocida en la que apenas hay viviendas para arrendar a los residentes o aquellos que quieren vivir en ellas y las que hay, han subido los precios ante la fuerte demanda que experimenta el sector.

El presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Málaga y provincia, Cayetano Rengel, detalla que esta tendencia se observa desde finales de 2016, un situación que coincide con la nueva ley de las viviendas turísticas que ha regulado el «salvaje» mercado que se estaba generando, en menos de un año. Este nuevo paradigma jurídico ha creado un «nicho de trabajo importante» y ha promovido que propietarios e inversores se reciclen. «El impacto económico es bastante grande. Hay bloques de oficinas que ahora se convierten en apartamentos turísticos. Es el negocio de moda aunque no sabemos la intensidad con la que va a permanecer, que ya es casi desorbitada», indica.

Los primeros que lo están sufriendo son aquellos que quieren hacerse con una vivienda de larga temporada. El stock es mínimo y los precios están subiendo.

El broker inmobiliario de Remax, Germán Pascual, asegura que en cuestión de cuatro o cinco meses la situación ha dado un vuelco. «Nos entran pisos con menos frecuencia que antes y hay muchísima demanda», informa. En sus oficinas existe lista de espera para hacerse con una vivienda acorde a las necesidades del inquilino.

En cuanto a los precios, asegura que las viviendas experimentan un incremento en general. Por citar algún ejemplo indica que el inmueble que antes estaba fijado con una mensualidad de 600 euros ahora está a 750 euros, un 20% más. E incluso algunos propietarios, a la vista del panorama actual dentro del sector, suben los precios al culminar los contratos.

«Se da en casi todas las provincias con actividad. El precio de alquileres de larga temporada ha aumentado y la demanda ha crecido un 300 o 400 por ciento», expone.

En cuanto a las zonas en las que más se deja sentir este fenómeno todos los expertos coinciden. El centro y las zonas costeras son las más afectadas. El presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria asegura que aún no hay configurado un mapa pero las áreas en las que más difícil está en estos momentos encontrar un inmueble para vivir en régimen de alquiler es el centro de la ciudad y los núcleos de las ciudades costeras más potentes. «Antes había un fuerte tráfico de alquiler en el paseo marítimo de La Malagueta que ahora mismo no hay», sentencia.

El presidente de la asociación de inmobiliarias MLS Málaga, Francisco Toré, apunta a que este modelo es una salida de ahorro familiar para el propietario que tiene vivienda y un nuevo negocio para los inversores. «Hay mucha demanda de inversores para este tipo de alquileres y está regulado de manera atractiva para el inversor», anota el presidente de la asociación que representa, junto a otro colectivo, a 80 inmobiliarias en la ciudad. Y apunta a que lo sucedido en los últimos meses no queda ahí y los precios aún pueden subir más. Nadie vaticina cuándo tocará techo este nuevo negocio y hasta cuánto dinero se podrá pedir por un inmueble de larga temporada pero Toré asegura que la situación está supeditada a la financiación bancaria. «Subirá muchísimo a no ser que la banca empiece a dar préstamos de verdad y se pueda comprar», resume. Será entonces cuando un porcentaje de los inquilinos actuales regresen al modelo tradicional de compra de vivienda y los precios de los alquileres desciendan de nuevo.

Hasta ahora el sector había experimentado elevados precios en la compra de las viviendas pero lo que sucede con los alquileres y la falta de viviendas para arrendar no se ha vivido antes. Los expertos coinciden en que esta situación está estrechamente relacionada con el boom de viviendas turísticas que vive la provincia. Solo en nueve meses Málaga capital ha registrado cerca de un millar de inmuebles, tal y como publicó este rotativo recientemente. Una situación que surge ante la necesidad de ofrecer más plazas en una ciudad que la planta hotelera actual no llega, según indican.

Falta de promociones

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac asegura que la correlación entre la escasez y subida de precios de viviendas de larga temporada con el crecimiento de las viviendas turísticas no es real. «En Barcelona solo el 7 por ciento del stock está en régimen de viviendas vacaciones y en Mallorca el o,8 por ciento». En Málaga trabajan para conocer ese dato según informa. Y es que, según cree, los motivos que han generado la falta de viviendas para alquilar larga temporada se debe a otras cuestiones relacionadas con la falta de promociones, estancadas por la situación económica. También apunta a la actualización de los precios en el mercado y a la adaptación de los mismos a la nueva situación y el atractivo que despierta Málaga a nivel nacional e internacional «por su calidad de vida». «De hecho, no todo el producto inmobiliario es válido para ser hotelero y sacar rentabilidad», indica.