La empresa malagueña Global Food Managemet, que oferta servicios de restauración a diversas administraciones públicas en varias provincias españolas, ha entrado en concurso de acreedores, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE). El proceso concursal ha sido declarado de forma necesaria (es decir, a instancias de los acreedores de la firma) por el juzgado de lo mercantil número 1 de Málaga. La entrada en concurso de Global Food, creada en el año 2010, culmina la errática situación que arrastra la compañía desde hace cerca de dos años, con continuos impagos a sus trabajadores y proveedores y con constantes incumplimientos de sus servicios, lo que propició que muchas administraciones y organismos procedieran en este tiempo a resolver los contratos para rescatar las diferentes concesiones.

En la provincia de Málaga, por ejemplo, Global Food se encargó durante un tiempo del servicio de cafetería de las escuelas técnicas industriales de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad de Málaga (UMA), pero las múltiples carencias a la hora de desarrollar esa actividad llevaron a que se le retirara la misma. Algo mismo similar ocurrió con la cafetería de la Comisaría Provincial.

El Ayuntamiento de Málaga también fue otra de las instituciones que acordó el pasado año resolver el contrato que mantenía con Global Food, en este caso relativo al servicio de elaboración de comidas destinadas a los usuarios del Centro Municipal de Acogida. El Ayuntamiento, que había firmado el contrato en abril de 2015, comenzó a observar incidencias a los pocos meses, detectando entre otras cuestiones «cambios de menú improvisados, raciones inadecuadas (escasez de alimentos), falta del menaje e incumplimiento en la retirada de sobrantes y limpieza de enseres», según detalló en su día el propio Consistorio.

Por otro lado, la empresa se hizo en 2015 con diferentes contratos para la Administración General del Estado que incluían servicios de restauración en diversas dependencias de los ministerios de Economía, Hacienda o Defensa, entre otras instituciones. También en estos servicios se produjeron deficiencias que han llevado a la resolución de algunos contratos.

El responsable de Actividades Diversas del sindicato CSIF en Málaga, Miguel Ruiz, recordó ayer que la empresa ha llegado a tener unos 150 trabajadores aunque una parte de ellos eran eventuales, y apuntó que los problemas en el pago de las nóminas han sido frecuentes. De hecho, el sindicato recuerda que algunos empleados que salieron de Global Food el pasado año, y que habían desempeñado los servicios de restauración en la Comisaría o en la residencia militar Castañón de Mena, ganaron los pleitos de reclamación de cantidad que interpusieron ante los tribunales. «Es una empresa que arrastraba esta dinámica desde hace tiempo. Lo que no sabemos es cómo pudo hacerse en su momento con las concesiones de servicios para las administraciones, dado que hay mucho control de requisitos para poder optar a los concursos», señaló.