La alarma se ha instalado en el Ayuntamiento de Málaga. La administración local se encuentra prácticamente paralizada por la falta de interventor. El último, que ejercía de manera accidental, se jubiló el Miércoles Santo. Desde entones el Ayuntamiento no tiene ningún funcionario habilitado para ejercer esta competencia.

¿Qué significa? El interventor de un ayuntamiento es la pieza legal clave para fiscalizar y autorizar tanto el pago de facturas como la recepción de ingresos.

En estos momentos, el Ayuntamiento no puede realizar pagos al no contar con la fiscalización del interventor que lo legalice. Significa que está parado el pago a proveedores, también las certificaciones a los contratistas o de cualquier otra cantidad destinadas a obras, suministros, adquisiciones y servicios. Aquí se incluyen los pagos internos, como el de las nóminas de los empleados municipales, que no podrán cobrar este mes, a menos que se solucione antes el problema.

Un cúmulo de casualidades y efectos administrativos ha propiciado está situación, que ha llevado a que en un plazo de cinco meses el Ayuntamiento se haya quedado sin ninguno de los tres funcionarios habilitados para ejercer la intervención. El primero fue el titular del puesto que, tras llevar varios meses de baja, obtuvo finalmente la baja definitiva por enfermedad a finales de 2016. El Ayuntamiento puso en marcha un concurso de méritos para la provisión por libre designación de un nuevo interventor. Mientras tanto la vacante fue cubierta por el interventor adjunto, pero éste ya había optado a la plaza en el Ayuntamiento de Nerja y allí terminó marchándose en marzo pasado.

De manera extraordinaria, y con la autorización de la administración autónoma andaluza, la junta de gobierno designó a un interventor accidental, pero este también tenía sus días laborales contados y el Miércoles Santo fue su última jornada de trabajo.

Situación excepcional

Con el puente vacacional por medio, el equipo de gobierno debió de esperar al lunes 17 de abril para buscar una solución urgente y provisional hasta que se resuelva el concurso para cubrir la plaza. Así, la junta de gobierno, tal como informó el concejal portavoz del equipo de gobierno, Carlos Conde, ha solicitado a la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía permiso para nombrar por segunda vez a un interventor accidental.

Conde explicó ayer que espera que la Consejería resuelva «hoy mismo o en un par de días el requerimiento y podamos nombrar a un nuevo interventor accidental, que ya tenemos previsto. Con ello salvaremos la situación hasta que resolvamos el concurso para la provisión de la plaza, que será en unos diez días».

A primeros de enero, la junta de gobierno aprobó abrir un concurso de méritos para nombrar por libre designación a un interventor, pero los plazos aun no están cerrados. Los concurrentes tienen hasta el 26 de abril para presentarse al concurso. Será a partir de entonces cuando el área de Recursos Humanos hará la evaluación de los méritos y capacidades alegados por cada uno de los solicitantes y presentará una propuesta a la junta de gobierno para que ésta decida.