La siniestralidad en el trabajo está aumentando en Málaga y los sindicatos advierten de que la causa principal, más allá de que en los últimos años se está generado ya más empleo y hay más ocupados, estriba en la altísima precariedad que domina el mercado, algo que achacan de forma especial a los efectos de la reforma laboral. Un estudio presentado ayer por UGT revela que la cifra de accidentes laborales se ha incrementado en la provincia casi un 30% desde 2012, uno de los años más duros de la crisis y en el que precisamente el Gobierno aprobó su controvertido texto. Si en aquel ejercicio la cifra de siniestros fue de 14.417, el volumen ha ido subiendo año a año hasta alcanzar los 18.732 a cierre de 2016. En el último año, el incremento ha sido del 5,6%. Las cifras sí están bastante por debajo de los 36.380 que se registraron en 2007, el último de bonanza antes del advenimiento de la crisis.

Tanto la secretaria general de UGT Málaga, Auxiliadora Jiménez, como el secretario de Salud Laboral, Francisco Rodríguez, afirmaron que la recesión ha tenido «un efecto devastador» en los derechos laborales y denunciaron que las empresas «cada vez invierten menos en prevención de riesgos, lo que ponen en riesgo la salud y la vida de los trabajadores». Eso se debe, en su opinión, a que los empresarios siguen viendo este apartado «como un coste agregado y no como una inversión». Casi el 99% de los accidentes que se producen en Málaga son de carácter leve, registrándose además en 2016 un total de142 siniestros graves y 17 muertes en el trabajo.

UGT explicó que el volumen de siniestros se redujo entre 2007 y 2012 debido a la gran pérdida de empleo que hubo esos años, en los que la tasa de paro en Málaga llegó a rebasar el 35%. A partir de ese momento, la cifra comenzó a subir de nuevo, en parte por la progresiva recuperación de puestos de trabajo pero también, a su juicio, «por la precariedad y la inseguridad del empleo, con un aumento de las cargas de trabajo y una ampliación de las jornadas». Según UGT, los empresarios en este tiempo «han podido tomar todas las decisiones que han querido, pisoteando los derechos laborales» frente a unos trabajadores con «estrés» ante de la posibilidad de perder el trabajo si no aceptaban estas condiciones.

El informe, elaborado con motivo de la celebración este 28 de abril del Día Mundial de la Prevención de Riesgos Laborales, recoge también un aumento en el índice de incidencias en Málaga (número de accidentes por cada 100.000 afiliados a la Seguridad Social), que ha pasado de 3.016 en 2012 a 6.788 en 2016.

Jiménez añadió que del total de accidentes registrados en estos años, el 40% correspondía a puestos donde no se había realizado la preceptiva evaluación de riesgos. «Seguimos contando con una situación de prevención y de siniestralidad triste y lamentable. Es el efecto de una reforma laboral enormemente dañina. Falta también cultura empresarial», dijo.

Prevención "en papel"

El sindicato lamentó además que los empresarios adopten lo que denominó como «prevención de papel», un concepto que se refiere a «cuando un empresario tiene toda la documentación en regla, pero la prevención de riesgos laborales nunca se ha trasladado a la realidad».

«Los trabajadores firman que han recibido una formación en este sentido, cuando no es cierto y firman por miedo a perder el empleo», pusieron como ejemplo. El estudio de UGT determina que, por sectores, el sector servicios es el que más accidentes aglutina (casi un 75%), en consonancia con su peso en el tejido productivo. Le sigue la construcción con un 14%, la industria (un 10%( y el segmento agrario (un 3%). Cabe recordar que antes de la crisis, en 2007, los servicios sólo aglutinaban el 48% de accidentes, mientras que la construcción, que entonces vivía el boom de la burbuja inmobiliaria, acaparaba otro 38%.

Desde el año 2012 hasta ahora, la cifra de accidentes ha subido un 45% en la construcción, un 34% en la industria, un 30% en los servicios un 27% en el sector agrario, según los datos del sindicato.

UGT duda de los bajos datos de enfermedades profesionales

En cuanto a enfermedades causadas por el puesto de trabajo, el informe recoge que en el año 2016 en Málaga se registraron 159 casos, una cifra superior a los 107 de 2012 pero en todo caso muy baja para una mercado laboral de la magnitud del malagueño. «Llama la atención que en la provincia haya un número tan bajo de casos de enfermedades profesionales», dijo Francisco Rodríguez.

UGT cree que hay «ocultamiento» por parte de las mutuas de estas patologías ya que son ellas quienes, cuando atienden a un trabajador, deciden si la dolencia podría estar provocada por su trabajo o lo derivan a la Seguridad Social. De esta forma, muchas enfermedades profesionales computan finalmente como dolencia común. UGT añadió que la propia Administración admite que los datos de enfermedades profesionales «no son fiables».

«Es necesario exigir mayor coordinación y control público por parte de las distintas Administraciones en relación a la actividad de las mutuas en este ámbito», afirmó.