Apenas un mes después de haber cesado a Esther Molina como directora general de Promoción Empresarial y Empleo, el equipo de gobierno ha encontrado a su sustituto nombrando al funcionario Eugenio Benítez Montero, que proviene de la Diputación donde ocupa el cargo de director general para la Ciudadanía en el equipo de gobierno de Elías Bendodo.

Benítez Montero es licenciado en Derecho y funcionario de carrera (grupo A1) del Cuerpo Superior de Administradores Financieros de la Junta de Andalucía. A lo largo de su trayectoria profesional ha ostentado distintas responsabilidades tanto en la Junta, como en la Administración General del Estado y en la Diputación de Málaga. Fue entre 2013 y 2014 jefe de los servicios jurídicos de la Diputación y protagonizó episodios de desavenencias con los sindicatos de la institución.

Marchó después al Ministerio de Hacienda y en julio de 2016 volvió a la Diputación donde, tras un concurso público, fue designado director general de Ciudadanía. Benítez Montero se venía ocupando de los temas medioambientales de la institución y especialmente tenía encomendado el trabajo de sacar adelante el proyecto de la Senda Litoral, una actuación donde debe negociar con la Junta de Andalucía, el Gobierno central, las mancomunidades de municipios y 14 ayuntamientos de la provincia para seguir avanzando en la iniciativa.

Ahora Benítez Montero deberá bregar con uno de los asuntos que más problemas está causando en el gobierno local como es la regulación de la instalación de terrazas de hostelería. La falta de soluciones a este problema provocó el cese de Esther Molina, que fue víctima directa de la guerra interna que mantienen varias áreas municipales, especialmente las de Comercio y la de Urbanismo, sobre cómo intervenir en el control de la instalación de mesas y sillas en el Centro.

Fuentes de la Diputación mostraron su extrañeza por la decisión de Benítez Montero de abandonar su puesto parar irse al Ayuntamiento y consideran que no debe ser por cuestiones económicas, ya que la diferencia entre su sueldo en la Diputación (60.095 euros) y el que tendrá en el Ayuntamiento (65.000) es apenas de 5.000 euros.