A comienzos de abril se conocía el resultado del concurso efectuado por el Ayuntamiento de Málaga para dotar de algún uso la parcela ocupada por el Edificio Astoria en la plaza de la Merced. La propuesta ganadora era la del arquitecto José Seguí, con el apoyo de Antonio Banderas y Starlite. Precisamente el actor malagueño ha formado parte del encuentro que este lunes por la mañana ha tenido lugar entre el equipo del arquitecto Seguí y responsables del Ayuntamiento de Málaga, encabezados por el alcalde, Francisco de la Torre, como una primera toma de contacto para este importante proyecto urbanístico en pleno centro de Málaga.

El proyecto entregado por Seguí logró convencer a un jurado de expertos urbanísticos encabezado por el jefe del departamento de Arquitectura del Ayuntamiento de Málaga, Javier Pérez de la Fuente. La elección del oráculo, que tuvo que dirimir entre un total de 70 proyectos entregados, muchos de ellos de fuera de España, le granjea a Seguí, de entrada, los 50.000 euros con los que estaba dotado el concurso para el primer premio y coloca sus trazos en una situación de privilegio para hacerse realidad en un futuro no tan lejano.

La propuesta se explica en un presupuesto que supera los 14 millones de euros y que, una vez construido el edificio proyectado, se extendería a lo largo de unos 9.188 metros cuadrados. Atendiendo a la memoria que acompaña la propuesta, el futuro inmueble que acapararía el campo visual de la plaza de la Merced supondría una "nueva centralidad» y un «punto de encuentro urbano".Una planta baja "transparente y abierta

Tras la reunión, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha manifestado que este nuevo espacio reforzará la red de museos espacios culturales y teatros de la zona, siendo responsivo a las necesidades de Málaga. "Abierto, compacto y multifuncional" es como se presenta el inmueble.

Así, la planta baja se propone "transparente y abierta", como una prolongación y continuo con la plaza de la Merced, como "una plaza cubierta", recogiendo los restos arqueológicos e integrándolos como parte del espectáculo visual que el edificio ofrece en su interior y en su visualización desde la sala de exposiciones de la Casa Natal de Picasso.

Por otro lado, hacia la calle Victoria el edificio mantiene su alineación con las edificaciones colindantes y justo en el punto de relación con el camino al Castillo de Gibralfaro hace un gesto que abre una conexión o ventana urbana hacia él. La altura del edificio toma en cuenta la cornisa de la fachada del arquitecto Gerónimo Cuervo para generar su propia cornisa, donde se incorporará la terraza urbana.

De igual modo, hacia la calle Alcazabilla, dado que el edificio representa el remate urbano de la calle que conecta el pasaje con la plaza, adquiere su mayor altura "a manera de torre" con el fin de darle la representatividad y escala dentro del contexto de la plaza. Además, hace un guiño girando su fachada para abrir la perspectiva e incrementar la relación visual.

Por último, hacia la plaza de La Merced, el edificio intenta, de una manera más orgánica, repetir los patrones de aquellas arquitecturas murarias, y ofrecer a la plaza una fachada mucho más dinámica, la cual se va fragmentando para entrar en sintonía con la escala del entorno.

Así, "la plaza cubierta" tendría unos niveles superiores en los que el corazón del programa estaría destinado al centro de artes escénicas, con un teatro o un espacio con usos múltiples con capacidad para unos 600 espectadores, que potenciaría otras facetas que Málaga, además de los museos, está desarrollando, como son las artes escénicas.

Los autores de esta propuesta son el Estudio Seguí Arquitectura y Planeamiento y Mendoza Partida Architectual Studio, S.L.P. (Mara Gabriela Partida Muñoz y Héctor Mendoza Ramírez). Asimismo, como colaboradores están Ramón Engel Gómez, Alberto Rodríguez-Bourgón, Rubén Pérez Belmonte, Rosa Moreno Navas, Miguel Seguí García, José Miguel Carmona Ramírez, Óscar Espinosa Servín, Csongor Egyed y Víctor Monserrat Mestres.