­El juez que tomó este jueves declaración a los dos detenidos por propinar una paliza mortal a un joven hace una semana en el centro de Málaga ordenó su ingreso en prisión. Según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de la capital les atribuye un presunto delito de homicidio, por lo que ordenó su ingreso en la cárcel de Alhaurín de la Torre.

Ambos arrestados han sido enviados a prisión incondicional, comunicada y sin fianza y sobre el caso se ha decretado el secreto de sumario. Las mismas fuentes informaron de que el juzgado número 7, que era el que estaba de guardia, se va a inhibir a favor del Instrucción número 14, que será el que se haga cargo del caso.

Los implicados, de 25 y 27 años, han estado desde el principio en el punto de mira de los investigadores, ya que los testimonios e imágenes obtenidos durante la investigación permitieron su rápida identificación. El primero de ellos fue detenido la tarde del lunes en un operativo policial en el que también fueron arrestados otros dos jóvenes por un presunto delito de encubrimiento, mientras que el segundo se entregó horas después, pasada la media noche, en la Comisaría Provincial de Málaga.

Los hechos tuvieron lugar antes de las 5.00 horas de la madrugada del viernes en la puerta de un local nocturno localizado entre las calles Lazcano y Convalecientes. La Policía Nacional se hizo cargo de las pesquisas nada más recibir la información de la Policía Local de que un joven de 22 años había resultado gravemente herido tras ser agredido por al menos dos personas en la puerta del bar. El chico, que sufrió dos paradas cardiorrespiratorias como consecuencia de las lesiones, fue trasladado en estado crítico al Hospital Clínico, donde horas después se declaró en muerte cerebral y los familiares autorizaron activar el protocolo de donación de órganos. Los testimonios recogidos por los agentes coincidieron en que la víctima, que esa noche estaba celebrando su cumpleaños con sus amigos, se acercó a sus agresores para intentar mediar en una pelea previa. Esta versión añade que uno de los implicados en esa riña se abalanzó contra él sin mediar palabra y le propinó un golpe que le hizo caer contra el suelo, donde supuestamente los detenidos continuaron la agresión.