Gozar de la libertad para expresar tu opinión sin tener que temer las posibles consecuencias es un chollo. Los cinco expresidentes socialistas de la Diputación de Málaga están en un momento en el que pueden descansar tranquilos. Por ejemplo, no tienen que pensar que si digo esto, igual luego ya no puedo brillar desde algún cargo dentro de la telaraña institucional. No fue una foto virtuosa desde el punto de vista artístico, por lo que es dudoso que gane algún premio. Sin embargo, estuvo revestida de un profundo simbolismo que ha generado un fuerte malestar entre todos los cargos que componen la estructura orgánica del PSOE de Málaga. La composición es la siguiente: Enrique Linde sostiene el aval para Pedro Sánchez, flanqueado por Juan Fraile y Salvador Pendón. Completan Antonio Maldonado y José María Ruiz Povedano.

Si uno busca sus nombres en la página web del PSOE de Málaga, aparecen en un apartado que dice algo así como históricos del partido. Ese ligero orgullo que impregna las cuatro líneas en las que se resume de forma breve sus trayectorias políticas se ha borrado de un plumazo. El apoyo conjunto que le brindaron a la candidatura de Sánchez ha sido interpretado dentro del partido como un nuevo ataque no ya a Susana Díaz, sino a la actual dirección provincial, con Miguel Ángel Heredia a la cabeza. Aunque a Díaz tampoco le habrá hecho mucha gracia.

El PSOE tiene un atractivo irresistible para la discordia que se está visibilizando más que nunca. El episodio del aval, que ha trascendido a nivel nacional, ha servido para calentar aún más la contienda en la provincia.

Momento inadecuado

Desde la dirección del partido han afeado mucho lo que es ya, a todas luces, una foto histórica para el PSOE de Málaga. «No era el momento. Al final, han logrado empañar un acto institucional mezclando asuntos orgánicos», aseguran fuentes del partido. Este malestar también se habría hecho extensible al resto de partidos políticos. Señala un cargo del PSOE, presente en el refrigerio post-gala que se montó en el auditorio Príncipe de Asturias, que la molestia llegó hasta el propio Elías Bendodo. Un apunte laxo, eso sí. Raras veces, por no decir ninguna, el malestar de Bendodo ha supuesto una preocupación para el PSOE. Las críticas habrían sido generalizadas, en todo caso, apuntan desde el partido. El más señalado habría sido Antonio Maldonado: «Muchos se enteraron ayer que se había vuelto a afiliar al PSOE», señalan que la sorpresa, sobre todo en el PSOE de Mijas, habría sido enorme. A Maldonado, que lo fue todo en el municipio, no se le ha perdonado que dejara el PSOE para fundar su propio partido. «Incluso llegó a celebrar las victorias electorales de Ángel Nozal», se recuerda que figuró en la nómina del PP como asesor del Hipódromo de Mijas.

No se sabe si estas críticas harán algo de mella, aunque se intuye que los cinco de la foto ya han hecho callo. Puestos a ser generosos, seguirán culpando de los fiascos del partido a la actual dirección cada vez que puedan. En cuanto al propio calendario de las primarias, desde el PSOE se asegura que hasta el momento el número de avales para Susana Díaz ya supera a los que se recogieron para Pedro Sánchez en las últimas primarias. Desde la plataforma en apoyo de Sánchez insisten en que «una cosa son los avales y otra bien distinta el día de las elecciones».

Antonio Maíllo, en Málaga Después de constatar la relación gélida que existe entre Mario Cortés y los representantes de los bomberos, el conflicto va para la eternidad. Incluso se percibe ya cierto desprecio mutuo. Eso no impide que esta tarde venga a Málaga Antonio Maíllo para mostrar su apoyo a los bomberos malagueños.