La provincia de Málaga ha arrancado el 2017 con una fuerte subida en el número de proyectos visados para la construcción de nuevas viviendas en relación a las cifras del año anterior y registra sus mejores cifras desde inicios de la crisis, lo que confirma todavía más la senda de recuperación iniciada hace un par de años por el sector. En concreto, el primer trimestre del ejercicio ha cerrado con un total de 1.397 viviendas visadas por el Colegio de Arquitectos de Málaga, más del doble de las 631 que se contabilizaron en el mismo periodo de 2016 (la subida exacta es del 121%). Para encontrar una cifra más alta de visados en el primer trimestre en la provincia hay que retroceder a los casi 4.900 que se firmaron en el año 2008, ejercicio que marcó el comienzo de la recesión.

La cifra de visados registró su mínimo histórico en Málaga en 2014 (sólo 798 en todo el año) y desde entonces ha venido repuntando al calor de la reactivación económica general. El año 2015 cerró con 2.454 visados y este pasado 2016 la cifra se fue hasta los 3.041. Los datos de este arranque de 2017, publicados ayer por el Colegio de Arquitectos, vienen a certificar la tendencia al alza, augurando un nuevo incremento para este ejercicio si no ocurre nada extraño. De hecho, en el primer trimestre se han visado ya más viviendas que en los años 2012 (1.134), 2013 (904) y 2014 (798), que fueron un verdadero páramo de actividad en el sector. Eso sí, siguen quedando muy alejadas las cifras previas a la recesión (en 2007, por ejemplo, se visaron más de 27.000).

El decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia, se mostró muy satisfecho con los datos, que calificó de «halagüeños» dentro de la nueva etapa que encara el sector constructor. «La crisis está quedando atrás, alejada en el tiempo, y hemos entrando en una senda de recuperación. El promotor se plantea ya invertir y desarrollar nuevos proyectos. Estamos viendo más actividad y más solicitudes de búsqueda de información por parte de inversores, algo que también debe materializarse en las cifras de visados de los próximos meses», comentó.

Los arquitectos creen que el objetivo para la provincia debe ser crecer año a año y alcanzar para 2020 un volumen anual de alrededor de 20.000 visados de viviendas, lo que daría tanto para satisfacer la demanda natural de la población malagueña como para dar oferta suficiente al comprador de fuera, ya sea nacional o extranjero, que busca una segunda vivienda de tipo vacacional.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Emilio López Caparrós, se mostró ayer también «muy optimista» con los datos de visados. «El mercado se mueve de nuevo y el promotor privado ha vuelto a la actividad. La crisis inmobiliaria está quedando atrás definitivamente», dijo.

Volviendo a los datos de arranque de 2017, la estadística del Colegio de Arquitectos indica que el número de viviendas visadas de enero a marzo se concentró principalmente en los municipios de Málaga capital (369), Estepona (238) y Rincón de la Victoria (235). Entre las tres localidades sumaron el 60% de las viviendas visadas por la provincia en el primer trimestre del año. Tras ellas se situaron con los números más significativos Fuengirola (127), Mijas (100), Ojén (76), Manilva (67) y Marbella (52).

«Es la zona de costa la que claramente está tirando del mercado inmobiliario. Para que la recuperación sea completa necesitamos que los municipios de interior se sumen también a esta mayor actividad», explicó Sarabia. Tanto los arquitectos como los promotores esperan además que Marbella recupere poco a poco en los próximos meses mayores ritmos de actividad, una vez que el Ayuntamiento ha aprobado el texto refundido del PGOU y su adaptación a la Ley General de Ordenación del Territorio de Andalucía (LOUA).

Suben las viviendas acabadas

En cuanto al número de viviendas acabadas, las cifras del primer trimestre de 2017 muestran también un repunte. El Colegio de Arquitectos constata que desde enero a marzo se han terminado 504 inmuebles en Málaga, con un sensible incremento del 84% sobre el primer trimestre de 2016. La estadística de viviendas terminadas marcó mínimos históricos en 2015 (se finalizaron únicamente 1.134 en todo el ejercicio) y a partir de ese momento comenzó a subir ligeramente (1.235 en 2016).

Sarabia cree que la entrada al mercado de las nuevas promociones ya en construcción y la reactivación de las obras en otras que quedaron paralizadas durante la crisis ayudará a que ese indicador siga subiendo. López Caparrós, de la ACP, comparte esa visión. «Desde finales del año 2015 hemos comenzado a ver que las grúas volvían y que se empezaban a construir nuevas promociones», recordó.