Son las 16.58 horas y en las aulas del colegio San Estanislao se han formado dos facciones. Cada una, integrada por cuatro adolescentes que llevan escritas en la cara las últimas huellas de la pubertad. Los chicos se han enfundando todos en un traje. Las chicas también visten para la ocasión. En sus mentes han recurrido en la última semana el argumentario en una infinidad de ocasiones, lo que no impide que ahora empiecen a aflorar los nervios. Réplicas y contrarréplicas. Las palabras serán suyas en unos instantes. Dan las 17.00 horas en punto y enseguida se hace silencio. La puntualidad en su versión romántica. Como símbolo universal para romper las antinomias del espíritu. «Buenas tardes, bienvenidos a la primera ronda del primer Torneo de Debate Escolar de Málaga. Hoy nos vamos a enfrentar a la pregunta sobre si la comunidad escolar está lo suficientemente concienciada con el acoso escolar. Les presento a los jueces, Francisco Castillo y José Luis Porras». Así dio comienzo ayer la primera ronda del Torneo de Debate Escolar de Málaga, que cuenta con el respaldo de La Opinión de Málaga y la colaboración de la Obra Social de La Caixa y es el primero que se centra en los institutos de la provincia.

Ocho equipos, formados cada uno por cuatro alumnos y un tema de debate, en este caso, el acoso escolar. Los estudiantes son todos de primero de Bachillerato y representan a ocho colegios que han adoptado el debate como una actividad curricular más que ofrecen en sus centros. Durante más de una semana, los diferentes grupos han quedado para trazar la línea argumental que ayer tocó defender. Siempre, con un equipo en contra y otro a favor. «Para debatir no nos valen guerreros solitarios», recuerda Miguel Ángel Ruiz. Él es secretario general de la Cánovas Fundación, ente con amplia experiencia en organizar debates de este estilo. Aunque, hasta ahora, estaba más suscrito al ámbito universitario.

Carmen López, del Ben Al Jatib, relata como durante la última semana se ha intercambiado a diario con sus compañeros. Un trabajo añadido que deriva en la satisfacción de sentir la misma pasión por la retórica. «Estos torneos también sirven para que los alumnos conozcan a otros que comparten los mismos intereses. Porque, si algo tienen en común los que participan en estos debates, es que no se conforman con lo de siempre», explica Ruiz, además, que el objetivo final es que estos alumnos «vayan cogiendo tablas y se superen a sí mismos».

El azaroso porvenir de Maristas depende, entre otros, de Sergio Duarte. Alarga sílaba a sílaba su discurso, que no puede superar el tiempo estipulado si no quiere que le resten puntos, para defender su postura. Las intervenciones están sembradas de interpelaciones y de un respetable peso intelectual. Atrás quedó el pensamiento único en las aulas, aunque persisten los experiencias de estos momentos: no sostengas un folio si no quieres que sus vibraciones delaten el estado de nervios.

El ganador se conoce este jueves

Después de una tarde intensa de debates, pasaron, finalmente, de ronda los siguientes colegios: Padre Jacobo, Cánovas Escolar, Maristas y Madre Asunción. Por la mañana, se celebrarán las dos semifinales y la final en el Salón de Espejos del Ayuntamiento de Málaga, en presencia del alcalde, Francisco de la Torre.