La presión policial sobre la organización que lidera Christy Kinahan vuelve a dar sus frutos en Dublín. Dos personas vinculadas a la familia irlandesa asentada en la Costa del Sol fueron detenidas el pasado jueves en la capital de la república en una operación que ha permitido desmantelar un piso franco en el que se contaba y enviaba dinero de dudosa procedencia. Según informó la Garda ayer en un comunicado de prensa en el que no apareció el apellido más famoso del hampa irlandés, la intervención de los agentes que luchan contra el tráfico de droga y el crimen organizado ha permitido intervenir 300.000 euros en efectivo y diferentes útiles para envasar al vacío los fajos de dinero.

Este sistema, según los investigadores, dificulta a los perros de la policía oler y detectar los billetes ante un posible control de las autoridades durante los envíos. En este caso, las pesquisas de la Garda apuntan a que el destino de este dinero era la Costa del Sol, según fuentes cercanas a la investigación citadas por el Independent. La familia Kinahan tiene en Estepona residencia habitual hasta el punto de que está siendo investigada por blanqueo de capitales y asociación ilícita tras descartar el juez los cargos de tráfico de drogas y armas. Durante el registro de la vivienda, que se hizo el jueves en el barrio de Beacon, fue detenido un joven de 33 años, mientras que horas más tarde la policía localizó y arrestó al hermano de este en el zona de Clondalkin. El seguimiento sobre los Kinahan, al límite desde que el asesinato en Mijas de Gary Hutch desencadenara una guerra callejera que suma más de diez muertos en Dublín, también ha permitido a la Garda intervenir un alijo de marihuana valorado en cerca de 740.000 euros. Ocurrió hace un par de semanas en la calle John Rodgerson´s Quay, junto al río Liffey que parte Dublín en dos, donde los agentes interrumpieron un intercambio de 37 kilos de maría que atribuyen a la organización.

No menos sonada fue la detención hace unas semanas de un sicario bajo la acusación de acudir a Dublín para ejecutar a un miembro del entorno de Gerry Hutch, el clan que se enfrenta abiertamente a los Kinahan desde que el sobrino de Hutch fuera ejecutado en Mijas por un esbirro que la Guardia Civil vincula a los últimos. El arrestado fue identificado como Imre Arakas, un conocido criminal estonio al que la policía de Dublín acusó de trasladarse a la capital irlandesa para cumplir un encargo de los Kinahan. Arakas, de 58 años, tiene una dilatada trayectoria vinculada al crimen que incluye a Marbella, donde vivió durante muchos años y donde paradójicamente fue víctima de un intento de asesinato del que salió vivo por los pelos.

El asedio policial a la mafia irlandesa sigue salpicando a la Costa del Sol. Escenario de varias muertes e incidentes graves que la Policía Nacional y la Guardia Civil vinculan a los Kinahan, una de las últimas medidas adoptadas recayó sobre el gimnasio MTK de Marbella, propiedad de un famoso exboxeador irlandés y ahora promotor de combates cercano a la familia más temida de Irlanda. Tras el incidente del hotel Regency de Dublín, en el que varias personas interrumpieron la ceremonia de pesaje de una pelea organizada por MTK con armas de guerra, la Garda y la Boxing Union of Ireland han impedido a esta firma que promueva combates en su país hasta que la seguridad de todos los asistentes esté garantizada. En aquel asalto , atribuido a los Hutch como respuesta a la muerte de Gary, los sicarios buscaban a Daniel Kinahan, aunque sólo pudieron acabar con la vida de uno de sus colaboradores.