Corría septiempre de 2013, último año en números negativos para la economía española después de una gran recesión de caballo y el Gobierno del PP ideó la Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización que iba dirigida a permitir a quienes quisieran invertir o hacer negocios en España, sin ser naturales de la Unión Europea (UE), pudieran entrar y residir aquí sin mayores problemas.

Ahí nació la conocida como golden visa o visa para ricos, el documento que se expende por el Estado a quienes compren una casa de lujo, que ha de tener un valor igual o superior a medio millón de euros, una suma muy considerable.

Gracias a este método, 348 extranjeros millonarios se han hecho con una vivienda de esas características en la Costa del Sol desde la fecha de aprobación de la ley hasta hoy, de forma que Málaga es la segunda provincia española, tras Barcelona, con más visados para ricos concedidos.

El ranking lo encabeza la capital catalana con 893 visados para la compra de este tipo de casas, seguida de Málaga (16,6%), Madrid, con 306, Alicante (151), Geron a(91) y Valencia (77). En el resto de España se dieron 227 visados para ricos. En España, son 2.093 en total.

El importe de las inversiones en datos nacionales es de 1.554,2 millones de euros en casas -sector inmobiliario-; 495 millones en proyectos empresariales y 108,1 millones de euros en activos financieros.

Así, la mayor parte de los extranjeros no comunitarios que realizaron este tipo de inversiones en España fueron los chinos (702 personas de esa nacionalidad invirtieron 489 millones de euros); 640 rusos realizaron inversiones por valor de 501,6 millones de euros; el resto de nacionalidades son, muy por debajo de las dos citadas, las siguientes: Ucrania, Egipto, Venezuela, Arabia Saudí, Estados Unidos, Líbano e Irán, entre otras.

Los compradores de Rusia y China acaparan el 64% de las inversiones en inmuebles de lujo en todo el país.

Ricardo Bocanegra, presidente de la Asociación de Extranjeros de la Costa del Sol, asegura que la ley está teniendo cierto éxito, dado que «extranjeros de diversas nacionalidades compran viviendas de lujo en localidades de la Costa; si lo hacen por un valor igual o superior al medio millón de euros, pueden obtener la que ha dado en llamarse golden visa; esto ha sido un acierto indiscutible del Gobierno».

En su opinión, tardó un poco en arrancar, pero ya se ha corrido la voz, «hay un efecto llamada en lo que podríamos llamar la bussines class».

Bocanegra destaca que en España se puede obtener el permiso de residencia con facilidad siempre que la compra supere el medio millón de euros.

«Yo recibo en mi despacho a muchas personas interesadas en comprar», aclara, para después señalar que la Costa del Sol tiene una especificidad que la separa del resto de zonas radiografiadas por el Ministerio de Economía: hay pocos inversores chinos que compren casas de lujo en el litoral malagueño; aquí, son los saudíes los que llevan la delantera.

«Son los árabes, fundamentalmente, los que hacen grandes inversiores en mansiones de lujo: básicamente, nacionales de Arabia Saudí o de los Emiratos Árabes Unidos», señala Bocanegra.

Los rusos también están apostando fuerte por la Costa del Sol, «pese a que el rublo está depreciado» y también los americanos.

Tanto árabes como americanos y rusos son destinatarios principales de los mensajes que se lanzan desde el litoral para atraer el turismo de lujo, cuyo corazón se encuentra en el llamado triángulo de oro conformado por Marbella, Estepona y Benahavís, con mansiones millonarias ubicadas en urbanizaciones que se pierden hasta el infinito rodeadas de campos de golf. La tranquilidad de la zona y la excelente combinación por tierra, mar y aire de la provincia con el resto del mundo hacen de este un destino muy demandado por los millonarios no comunitarios.

«Ciudadanos chinos, sin embargo, no he tenido muchos, me refiero a nacionales de ese país con alto poder adquisitivo», resalta Bocanegra.

Bajo su punto de vista, la mayoría de los que vienen a Málaga quieren una vivienda de lujo para vivir cierto tiempo cada año, pero no para residir permanentemente en el litoral.

«La gran ventaja de la golden visa es que no tienen que estar aquí seis meses al año, porque ellos no tienen intención de residir; buscan tener un documento que les permita residir en Europa sin problemas, estar por aquí sin tener la obligatoriedad de los seis meses por ejercicio ni los noventa días de cada semestre que se les permite a los turistas», subraya.

Se trata de contar en una zona con una climatología y unas condiciones de comunicación privilegiadas con una casa de veraneo, aunque hay quien opta por alquilarla. «En algunos casos, los extranjeros vienen aquí para hacer negocio, porque la golden visa autoriza al titular a trabajar en España por cuenta propia o por cuenta ajena, lo cual es una gran ventaja, porque obtener un permiso de trabajo es muy complicado; y no ocurre sólo con el titular del visado, sino que toda la familia puede trabajar, aunque estos son más bien pocos».

Como ejemplo de lo que explica, Ricardo Bocanegra señala que ha tenido recientemente a varias extranjeras cuya idea era comprar diversos establecimientos y montar una cadena de tiendas de ropa infantil de alto standing, de forma que también se habían propuesto adquirir tiendas en Madrid o Barcelona, para crear una cadena comercial muy potente.

Otros extranjeros buscan inversiones que les sean altamente rentables, es decir, comprar edificios o locales alquilados, subrogarse en el alquiler y percibir la renta mensual o inyectar dinero con perspectiva de obtener beneficios en diversos sectores.

«La zona que prefieren evidentemente es la que existe entre Marbella, Estepona y Benahavís, que alguien llamó el triángulo de oro, pero también me han preguntado en el despacho por Málaga capital, que eso hace años era impensable, Madrid o Barcelona», aclara. Es más, añade que hay muchos foráneos no comunitarios que han comprado casas de lujo en la capital de la Costa del Sol con el fin de alquilarlas.

Pero aún quedan escollos en el horizonte para que la estancia de estos extranjeros de alto poder adquisitivo sea lo más tranquila posible en la provincia. «El gran escollo son los bancos, algunos de ellos son muy estrictos para abrir cuentas y autorizar las transferencias, muchas de ellas se devuelven al país de origen, porque la documentación aportada, tal vez, no es suficiente y es una lucha ver qué documentos son suficientes o no, ante la mínima duda devuelven la transferencia», recalca, para explicar después que se acaban perdiendo muchas inversiones en la Costa del Sol «por culpa de los bancos, lo que no es más que una actitud cómoda y obstaculizadora de los bancos».Brexit

En cuanto al inicio de la negociación del Reino Unido para abandonar la Unión Europea (UE), un proceso que durará aproximadamente dos años, considera Ricardo Bocanegra que el Brexit no se ha notado ni para bien ni para mal en cuanto a las inversiones. «Sí hay preocupación, incertidumbre, preguntan por obtener el pasaporte o la nacionalidad española, pero aún no puedo calibrar si se va a ver afectada la inversión; algunos británicos están poniendo a la venta sus casas, suelen ser los jubilados que llevan aquí un tiempo porque habían decidido ya volver a su país; otros, los jóvenes, son los que preguntan por nacionalidad», concluye.