La Asociación de Vecinos Amigos entre Todos, del Cortijo de Maza, en Churriana, ha pedido al Ayuntamiento de Málaga el arreglo de dos zonas verdes establecidas en el PGOU de 2011, pero que según los vecinos no cuenta con los equipamientos y el mantenimiento indispensable.

El colectivo vecinal pide en primer lugar la retirada de una valla que ocupa buena parte de la primera zona verde, entre el Camino del Pilar y la Realenga de Maza.

La asociación, explica la presidenta, ya logró que el anterior concejal de Churriana, José del Río, retirara un depósito de agua abandonado, que era lo que protegía esta valla.

«Aquí llegó a venir la Policía Nacional porque se usaba para temas de droga», señaló Ana María Naumann, mientras Juan Antonio Quintana, vecino del barrio, calculó que la valla, que ahora ha perdido toda razón de ser, «puede ocupar un tercio del parque». «Sin la valla, los vecinos pueden ir de parque a parque», indicó la presidenta, en relación a la zona verde que hay a continuación, separada por la calle Pozos Blancos.

Además, los vecinos recalcaron la petición de que el Ayuntamiento arregle esta primera zona verde para convertirla en parque, porque en la actualidad es un eucaliptal que consideran sin ningún equipamiento ni mantenimiento. «Queremos que limpien porque aquí hay ratas y serpientes», criticó la presidenta.

Parecida es la situación de la siguiente zona verde, la continuación del eucaliptal, para el que asociación pide bancos y farolas, aunque esta sí cuenta con un parque infantil. En relación con este parque infantil, los vecinos han pedido que los coches no aparquen junto al equipamiento y han lamentado la falta de seguridad vial. «El otro día iban a pillar a una niña», señaló la presidenta, que también llamó la atención sobre el pésimo estado del eucaliptal, con zonas en las que es muy difícil pasear a causa de la altura de los matojos. «Por aquí es que no se puede pasear», lamentó Ana María Naumann, al tiempo que señaló, en mitad del parque, los restos de un chamizo.

La asociación de vecinos también ha pedido al Consistorio que resuelva la situación, a su juicio anómala, de cinco cipreses plantados en mitad de la acera en la calle Palacio Valdés, que obstaculizan por completo el paso por la acera. En su opinión, los cipreses hay que quitarlos de la acera.

Por último, el colectivo también reclamó más seguridad vial en el cruce de las calles Dinamarca, Canal y Sierra de Gata. «Le he pedido a tráfico que ponga una señal y no hay manera», denuncia la persidenta.

«Estamos dejados de la mano de Dios y pagamos más que la calle Larios», resumió Ana María Naumann.