­Francisco Conejo cumplió ayer formalmente con su intención de ir asumiendo más protagonismo dentro del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga. Y lo hizo con una dispersión de golpes dirigida tanto al PP como a Ciudadanos, responsabilizando a ambas formaciones de que el sueño del gran bosque urbano en los antiguos terrenos de Respsol todavía no se haya hecho realidad: «Tiene que ser el gran pulmón verde de Málaga. Ya lo hemos repetido en numerosas ocasiones. Es la mejor herencia que podemos dejar a las futuras generaciones. Pero el PP no quiere parque. Quiere construir grandes torres».

Conejo no dudó, tampoco, en identificar a Elías Bendodo, incluso por encima del propio alcalde, Francisco de la Torre, como el máximo responsable de que no se haya avanzado en este proyecto tal y como lo vislumbra el PSOE. Es más, aprovechó la ocasión para sacar a colación, una vez más, la incertidumbre que rodea el futuro político de ambos dirigentes populares. «Ni de la Torre ni su delfín tiburón Bendodo quieren hacer justicia con una de las zonas más densamente pobladas de toda Europa. Ellos son los grandes culpables de que los ciudadanos de Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, de toda Málaga, no tengan el pulmón verde que se merecen», abundó.

Cassá, el «gran cómplice»

En el reparto de culpas, Conejo incluyó también al portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, al que acusó de obrar como «gran cómplice» del PP. «Para Cassá, hasta el momento, no ha sido prioritario un gran pulmón Verde en Repsol». «Una lástima», concluyó «porque como socios de investidura tienen la llave de las decisiones y no han sido capaces de presionar», dijo.