Casi cuatro de cada diez niños andaluces -el 35 por ciento de los menores de 18 años- son obesos o tienen sobrepeso, según se ha puesto hoy de manifiesto en el congreso estatal que la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), celebra desde hoy y hasta mañana en Málaga.

La incidencia de la obesidad y el sobrepeso infantil "se relaciona con el nivel de ingresos, el nivel de PIB, el nivel de educación de la población. Es inverso. Cuanto más rica es una población, menos obesos hay", ha señalado el presidente del comité organizador de esta reunión, el doctor Juan Pedro López Siguero.

Las claves para evitar que los más pequeños sufran estas enfermedades puede estar en el código genético, línea principal de investigación actualmente se estudia, "cómo se manifiestan estos genes, qué hacen, qué proteínas hacen, cómo se puede detectar", especialmente en las complicaciones que genera la obesidad.

Si bien puede considerarse a la obesidad como una enfermedad un tanto aleatoria, los padres tienen en su mano combatirla "aprendiendo qué deben darle de comer a su niño".

Un aliado en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso infantil es el aceite de oliva, ya que su consumo "es preventivo, es antioxidante y ese tipo de grasa puede mejorar las complicaciones" de esta enfermedad.

Otro de los temas que protagoniza este congreso estatal es la influencia de los tumores intracraneales en los problemas endocrinológicos "dado que el control de la endrocrinología está en la hipófisis, que está en la cabeza", por lo que se discuten sus posibles soluciones desde la investigación hasta la cirugía.

El también responsable de la unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga ha indicado que, "desgraciadamente", la endocrinología pediátrica no existe como especialidad médica "porque formalmente las autoridades españolas e incluso europeas no han querido que sea así".

"Cuando los servicios se jubilan y vienen nuevos, estos empiezan de cero al no haber una formación estricta", ha lamentado López Siguero, por lo que hay "que seguir trabajando mucho, sobre todo a nivel de ejercicio, de promoción de una vida saludable real, más que de palabra. Para eso hay que tener e invertir recursos".