Cerca de 2.500 malagueños comen cada día en la provincia gracias a la solidaridad de instituciones y entidades sociales que se desvelan por que estas personas, en riesgo de exclusión social, tengan un plato de comida.

Ayer mismo, la Junta de Andalucía anunció que destinará 1.144.196 euros a corporaciones locales y entidades privadas sin ánimo de lucro en la provincia de Málaga para la realización de programas en el marco de la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria. Las ayudas se dividen en tres tipos y, con ellas, se da de comer en comedores, a niños en verano y a personas mayores.

En una visita al comedor Santo Domingo, donde cada día comen más de 200 personas gracias a la desinteresada labor de los voluntarios y los socios del mismo, el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, informó de la orden de convocatoria de subvenciones publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), cuyo plazo expira el próximo 24 de mayo. Según informó el delegado, esta ayuda sirve «para dar continuidad a las medidas urgentes desarrolladas a través de los decretos del Gobierno andaluz en atención a las necesidades de la población con menos recursos».

Acompañado de la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana González, señaló que la red que mantiene estas ayudas está compuesta por 74 entidades y corporaciones locales, a las que animó a que participen en las subvenciones y, de este modo, situar de nuevo a Málaga a la cabeza en dotación presupuestaria para el desarrollo de los programas, que benefician diariamente a 2.445 personas en comedores sociales de la provincia.

Estas ayudas de la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria, que contempla el Decreto de Inclusión, tiene por objetivo impulsar sistemas sostenibles y solidarios de producción, distribución, comercialización y consumo de alimentos «para proporcionar una respuesta más coordinada, eficaz y eficiente en el conjunto del territorio andaluz a las necesidades alimentarias básicas de las familias más vulnerables».

Así, se se establecen tres líneas de ayudas. La de mayor dotación es la destinada a los comedores, destinada a la preparación y reparto de alimentos a personas con escasos recursos económicos y en riesgo o situación de exclusión social, dotada con 635.447 euros. La convocatoria prevé también una partida de 370.000 euros, 20.000 euros más que en 2016, para la preparación y reparto de alimentos a menores de edad, preferentemente en zonas con necesidades de transformación social, durante el período de vacaciones fuera del calendario escolar. Estas escuelas de verano acogieron en Málaga a casi un millar de menores el año pasado. Así, González señaló que es la que más crece en la comunidad tras los resultados previos.

La tercera línea destinará 138.749 euros para el suministro de comidas elaboradas a domicilio para personas mayores de 65 años con bajos recursos económicos y que no puedan acceder al servicio de comedor del Centro de Participación Activa, por carecer en su localidad del mismo o por tener otro tipo de limitación que le impida acudir a aquél presencialmente. De este programa se benefician diariamente 128 personas mayores en la provincia.