Málaga quiere recuperar la Alameda para el uso cotidiano de los ciudadanos, de forma que en el proyecto conjunto del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, presentado esta mañana en el Salón de los Espejos del Consistorio, prevé peatonalizar prácticamente el 75% de la gran vía malagueña y dejar al tráfico el 25% de la superficie. El proyecto se divide en tres fases: las obras comenzarán por la segunda fase, la franja central, en octubre de 2017; luego se iniciará la primera, a finales de año, que ha de ejecutar Metro Málaga y que consiste en la urbanización del lateral norte; la tercera, el lateral sur, de ejecución municipal, empezará en mayo de 2018. A finales del próximo ejercicio estará completada esta magna transformación de la principal arteria de paso para coches y ciudadanos, aunque el tráfico pierde gran protagonismo.

Este proyecto ha sido presentado esta mañana tanto por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, como por el delegado del Gobierno andaluz en la provincial, José Luis Ruiz Espejo, ya que se ha tramitado y estudiado conjuntamente por ambas administraciones. La inversión para este plan, diseñado por el Ayuntamiento, será de 11 millones de euros, cofinanciados entre el Consistorio y la Junta. La administración local aporta el presupuesto para la acera sur y la franja central, y la Junta sufragará la acera norte.

Los proporciones son las siguientes: la Alameda dispone de 30.025 metros cuadrados; el área peatonal será de 21.030 metros cuadrados y 3.320 metros se destinarán a zonas verdes; 2.160 a equipamientos y juegos y 470 metros lineales a carril bici. El pavimento rodado se reduce a la mínima expresión, 6.995 metros cuadrados.

Una de las actuaciones estrella, por la significación sentimental que tiene para el malagueño, es la eliminación de la rotonda de tráfico frente a la calle Larios. Esto supondrá que la estatua va a ser integrada en la zona peatonal que da entrada a la vía principal de la ciudad, con una zona verde de respeto perimetral que recuperaría su límite de forja original, de forma que la obra se podrá contemplar en 360 grados. Además, el conjunto escultórico se rehabilitará y se solucionarán los problemas derivados de su ubicación actual.

Participación

La iniciativa es fruto de un amplio consenso participativo, en el que vecinos, comerciantes y colectivos han participado. Durante cuatro meses, se han hecho numerosas jornadas de participación ciudadana, incluyendo a los niños, para conocer qué idea de Alameda tiene cada malagueño, dado que se trata de una de las principales arterias urbanas de la ciudad. Es un lugar marcado por el tráfico rodado; ahora destina el 70% de su superficie al tráfico (11 carriles) y un 30% al uso ciudadano.

Con esta actuación se invierte la situación. Habrá mayores espacios públicos, zonas verdes, paseos, carril bici y equipamientos de ocio; también se prioriza destacar las señas de identidad de la zona y revalorizar los elementos arquitectónicos, patrimoniales, la bóveda arbolada y los vínculos culturales.

Esta actuación extenderá los beneficios más allá de su área, favoreciendo las conexiones peatonales norte-sur del Centro con el Soho y el eje Larios-Alameda Puerto.

Así, se destina a espacios peatonales tanto la zona norte como la sur junto a los edificios, restringiendo el tráfico en la zona central. Las zonas peatonales al norte y al sur franquean el paseo de entrada al Centro: la existente a los edificios, de unos cinco metros de anchura, que estará vinculada a los mismos, permitiendo el acceso a viviendas, comercios y algunas zonas máximas delimitadas para uso de restauración; la franja central de estas aceras, con un ancho de diez metros, estará vinculada al paseo y al movimiento peatonal; y la franja de unos siete metros que limitaría con el tráfico rodado, que presentará un tratamiento relacionado con la estancia, actividades lúdicas, carril bici en la acera norte, etcétera...

La totalidad del espacio se regirá bajo criterios de accesibilidad universal y diseño para todos. Se prioriza al peatón, se favorece el transporte público, que tendrá tres carriles; sólo se dejan dos carriles para los turismos. El aparcamiento de la Marina mantendrá sus accesos y salidas actuales. Y en la zona norte peatonal se integrará el acceso al metro.

Pavimento similar a Alcazabilla

Javier Pérez de la Fuente, jefe de Arquitectura de Urbanismo, ha presentado el aspecto técnico del proyecto, y, entre otras cosas, ha señalado que se va a usar un pavimento similar al usado en calle Alcazabilla y el Soho, que el asfalto usado en los carriles es de gran resistencia y eficaz para soportar el tráfico pesado, y ha señalado que esta actuación conllevará otras como la reforma del Paseo del Parque en el futuro; también se han hecho estudios de tráfico para desviar el tráfico en la rotonda del General Torrijos o las de la avenida de Andalucía para que los conductores usen más el Muelle Heredia.

Ha recordado que la Alameda nació a finales del siglo XVIII de tierras ganadas al mar por los elementos de aluvión del Guadalmedina y el Dique de Levante y que el arbolado tiene más de un siglo; con esta actuación, la ciudad se acerca aún más al puerto y, por tanto, al mar.

El Ayuntamiento pondrá en valor el gran conjunto arquitectónico existente, con referencias individuales a todos los edificios protegidos, del total el 80% tiene algún grado de protección. También se marcarán en el pavimento las trazas del antiguo Fuerte de San Lorenzo y se hará referencia a la figura de Cervantes.

Metro

Los periodistas han preguntado al alcalde por el hecho de que, si ayer defendió que el metro acabe en la plaza de la Marina, cómo se va a ejecutar antes la urbanización de la Alameda. Ha preferido mantener el clima de diálogo institucional con el representante de la Junta, aunque sí ha lanzado una puya: "Podría hacerse a través de decisiones rápidas", y ha considerado que podría haberse resuelto antes, aunque no ha dado una solución al respecto. Sólo ha indicado que habrá que hablarlo, y no en público.

El delegado de Gobierno de la Junta ha reiterado que la posición de la Junta es clara, "no ha variado" y hasta el momento se han cumplido los compromisos adquiridos en el acuerdo alcanzado a finales de 2013 con la presencia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz. "Hay voluntad de poder llegar a acuerdos para Málaga y finalizar el metro hasta Atarazanas".