Hicieron las oposiciones a funcionaria de prisiones con el sueño de poder tener un trabajo fijo y seguro. Sabían que tendrían que pasar unos años fuera de Málaga para después poder volver a Andalucía, con sus familias ya creadas y desempeñar sus carreras. Pero, por lo que explican estas dos malagueñas destinadas en una prisión de las Islas Canarias, su sueño está, por ahora, roto: en el último concurso de traslados de técnicos y sanitarios de prisiones los que habían estado en excedencia por cuidado de hijos o de familiares enfermos un mes en los últimos doce meses, o se hallaban en esa situación, recibieron diez puntos menos, lo que equivale a unos 11 años de antigüedad. Ahora, ellas han pedido volver en un nuevo concurso a Andalucía, pero ambas han sido madres y están en excedencia criando a sus hijos, algo que les permite la ley, aunque temen que les descuenten esos diez puntos, lo que las condenaría a seguir en las Islas Canarias.

«Cuando pedimos la excedencia, nos informamos tanto en la Secretaría General como en Personal del centro por si pudiéramos vernos afectadas, porque según la Ley de Igualdad y el Estatuto Básico no debíamos tener problemas», señala una de las dos funcionarias, que prefiere no identificarse por temor a verse más perjudicada en el concurso de traslados en el que está inmersa. Este trámite llevaba cinco años sin convocarse, y su ilusión era volver a Andalucía en los próximos meses, tal vez incluso a Málaga, con la apertura de una segunda prisión en la provincia, en concreto en Archidona.

En teoría, cuando un funcionario de prisiones está en excedencia el puesto debe serle respetado al menos durante tres años y a esta mujer, que está precisamente en esa situación tras haber sido madre, podría no ocurrirle eso. «En octubre debería incorporarme. Al quitar diez puntos, eso equivale a diez u once años de antigüedad, con lo que han entrado después que nosotras nos pisotean. He pedido Andalucía porque ha abierto Archidona, nos aseguraron que no tendríamos problemas, tenemos méritos específicos y por haber sido madre nos quieren penalizar diez años». Esto ya ocurrió con un reciente concurso de traslados de unos compañeros, con lo que creen que ellas van a ser las siguientes. Ya hay una iniciativa en change.org para recoger firmas en apoyo de las noventa personas afectadas en toda España, la mayor parte mujeres que se acogieron por derecho a una excedencia para poder ser madres en uno de los países con menor tasa de natalidad de Occidente, aunque también hay hombres que pidieron la excedencia para cuidar a sus familiares.

Su compañera, que también prefiere no salir, está en una situación similar . «La mayoría son mujeres, han sido discriminadas, se salta la ley, porque hay una serie de normativa que no cumplen. Estamos saliendo a la luz pública antes de que salgan las puntuaciones del concurso de traslados, que se lo piensen y rectifiquen», dice, para añadir es que el problema es que les condenan a seguir en su centro.

Estas dos madres, que aspiran a poder seguir desarrollando sus carreras en Instituciones Penitenciarias sin por ello renunciar a poder criar a sus hijos, afirman que además de inmoral, esta medida es ilegal, en concreto por lo recogido en los artículos 56 y 57 de la Ley 3/2007 para la Igualdad.