Pedro Sánchez, cabeza gacha, subido en la parte trasera de su vehículo, abandonando la sede del PSOE en Ferraz, quedará para siempre como la imagen icónica de la mayor crisis que ha vivido el PSOE a lo largo de su historia, y que persiste sin un liderazgo claro, con las heridas todavía abiertas por las quemaduras de las llamas de la abstención. Justo en una semana, el PSOE quiere dar el primer paso para resurgir con la elección de su nuevo secretario general que está llamando a tomar las riendas de un partido dividido en dos, y con muchos actores y cargos enfrentados ideológicamente y por resquemores que ya trascienden al plano personal.

De fondo, también, la duda sobre qué modelo de partido es el que conviene anhelar a partir del 21 de mayo. Dos proyectos claramente enfrentados, los encabezados por Susana Díaz y Pedro Sánchez, y una tercera vía abierta por un Patxi López que llega como claro outsider a la cita que tienen casi 200.000 afiliados socialistas con las urnas el próximo 21 de mayo. Lejos de calmar las aguas, primero la carrera por los avales y luego la primera semana de campaña han profundizado, aún más, la zanja cavada entre las diferentes candidaturas.

La provincia también vive estas primarias en clave interna. El resultado tendrá consecuencias directas para un PSOE de Málaga que está a las puertas de celebrar su congreso provincial. Representantes significativos de las tres candidaturas esgrimen argumentos para atraer el voto del militante. Son el secretario de política institucional del PSOE andaluz, Francisco Conejo, que defiende a la candidata Susana Díaz; Ignacio López, portavoz de la plataforma que apoya a Pedro Sánchez en Málaga; y el abogado José Aguilar, conocida voz crítica del PSOE malagueño, que apuesta por Patxi López.

Susana Díaz

La elegida por los cargos

En un balanza, es, a priori, la que más tiene que perder. Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, cuenta con el apoyo de la mayoría de cargos institucionales del partido. De ahí su lucha contra el estigma de ser la candidata del aparato. Dicen fuentes cercanas a ella que nunca habría dado el paso sin la certeza de tener el apoyo suficiente para salir elegida como secretaria general. Es la candidata que más avales ha obtenido, aunque la diferencia con Pedro Sánchez ha sido mucho más corta de lo esperado. En Málaga, unos 3.400 militantes le respaldaron con su firma. La Junta también mira al 21 de mayo.Pedro Sánchez

El aspirante a la gran remontada

El lema de campaña surge de invertir el ya famoso «no es no» que representó la oposición férrea a abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy. Una negativa que ahora se intuye como su mayor capital. Para muchos afiliados del PSOE los últimos escándalos de corrupción y el acuerdo reciente para aprobar los presupuestos con el PNV no han hecho más que ratificar que la oposición de frente al PP era la correcta. En la pugna por los avales, pudo recabar el apoyo de 1.500 afiliados de la provincia. Entre la base, Sánchez seduce con abrir el partido a la participación de la militancia. Ayer congregó a ... en Cártama.

Patxi López

La tercera vía

La candidatura de Patxi López parte de una premisa: de dos facciones enfrentadas no puede nacer un partido unido. Por ello, López se erige como figura conciliadora, con capacidad para mirar hacia un lado y hacia otro. Cierto es que su papel será meramente testimonial, una vez que ha tomado la decisión de no retirar su candidatura y llegar hasta el final. Después de defender en varias ocasiones que el día después del 21 de mayo, quien salga ganador debe empezar a integrar, no extrañaría que tuviera un papel en el futuro. Ya estuvo en Málaga, en petit comité. Pudo recabar unos 300 avales.