El metro de Málaga vuelve a acumular un nuevo retraso. La apertura total de la red hasta el Centro y el Hospital Civil se realizará a principios de 2020, «si no hay más imprevistos», aseguró este jueves el consejero de Fomento, Felipe López, que visitó las obras del metro en el puente de Tetuán.

Este retraso, sin embargo, sitúa la terminación del metro en una zona delicada. El año 2020 es el último del periodo transitorio, que son una serie de años acordados con la concesionaria en los que el pago del canon incluye posibles desviaciones a las previsiones de pasajeros. A partir de diciembre de 2020, cualquier retraso obligaría a recalcular las aportaciones anuales.

Este punto es clave de cara a calcular el calendario del metro. Por ahora, la Consejería de Fomento no ve con preocupación acumular un nuevo retraso, que justifican en la aparición de restos arqueológicos en el tramo en obras de la Alameda, en el acuerdo para el colector de Carretería (ya cerrado con el Ayuntamiento), y la rescisión del contrato del Grupo Ortiz para ejecutar el tramo clave desde Renfe al Guadalmedina.

Esto supone que se hayan acumulado unos dos años más de plazo desde que se anunciara en 2013 que la apertura total del metro debería realizarse a finales de 2017 o principios de 2018. El consejero de Fomento espera que el año 2020 sea el definitivo, incluso cuenta con una apertura del servicio aunque eso suponga que no estén terminados aspectos estéticos, siempre que no afecten al servicio, como el módulo exterior de la estación Guadalmedina, en Albert Camus.

No obstante, la Consejería de Fomento sabe que no tiene mucho más margen. A partir de 2020 la concesionaria estaría en condiciones de reclamar compensaciones por no disponer de la red completa de metro ni el volumen de pasajeros comprometidos, que rondarían los 21 millones de pasajeros anuales.

Obras pendientes

La clave para el cumplimiento de los nuevos plazos está en la rapidez con la que se ejecuten las obras pendientes. Parece que el tramo del Centro, bajo la Alameda Principal, ya ha despejado los problemas que habían paralizado su ejecución y en otoño se podrá acometer la urbanización del tramo de la Alameda, mientras que durante el verano se iniciarán las obras en el cauce del Guadalmedina.

Otro de los puntos clave es completar el tramo Renfe-Guadalmedina, que conecta la actual red de metro en servicio con el tramo del Centro. Lleva casi siete años de retraso. El informe favorable del Consejo Consultivo a la resolución del contrato con Ortiz, aprobado el miércoles, pone fin a un larguísimo y complejo proceso administrativo que arrancó en septiembre de 2015.

Con este informe, en los próximos quince días se llevará la rescisión del contrato al Consejo de Gobierno y la autorización para contratar las nuevas obras, que ya cuentan con la financiación cerrada. Así, antes del 15 de junio se sacará a concurso la conclusión de estas obras, que suponen un 35% del total del proyecto y un presupuesto de 24,75 millones de euros.

A esto se une la aprobación de la declaración de interés metropolitano del tramo al Hospital Civil, realizada hace una semana y que da carta blanca a la Consejería de Fomento para contratar las obras al Civil. Felipe López apuntó que la licitación de estas obras se realizará, como muy tarde, en julio. No obstante, mostró su confianza en llegar antes a un acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga sobre estas obras, al que pidió «altura de miras». Además, insistió en que espera conocer el «posicionamiento oficial de Ayuntamiento».

Obras

Las obras de estos dos tramos supondrán una inversión total que rondará los 70 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses. Felipe López recalcó la importancia en creación de empleo, ya que generarán unos 900 empleos.

El tramo desde Renfe hasta el Guadalmedina permitirá llevar el metro al Centro. El tramo hasta el Civil fue acordado con el Ayuntamiento de Málaga en 2013 para lograr 21 millones de pasajeros.