Los bomberos de Málaga, que llevan 141 días de encierro y 66 días de huelga indefinida, anunciaron ayer una nueva protesta para el día 25, a la que acudirán bomberos que no estén de guardia, ayudados de los bomberos jubilados. En concreto, irán desde el Parque Central de Martiricos hasta el Ayuntamiento, donde permanecerán un tiempo concentrados, para demostrar que «no somos un puñado de bomberos».

Asimismo, volvieron a dejar claro que están dispuestos a negociar, siendo el objetivo «llegar a un acuerdo con el equipo de gobierno en el Ayuntamiento que ponga fin al conflicto», aunque lamentaron que dicen «mentira tras mentira», por lo que son «brindis al sol».

Entre sus reivindicaciones se encuentran la reclasificación de funcionarios a nivel C1, la regularización de la jornada laboral, y la actualización del reglamento interno, entre otras. Además, insisten en «la pérdida de confianza» con la Jefatura.

En rueda de prensa, un representante de los bomberos recordó el resumen del conflicto, asegurando que han «flexibilizado bastante» sus peticiones, y las iniciativas que se han aprobado en el pleno del Ayuntamiento, «que no se cumplen», y el martes en el de la Diputación de Málaga; además, de que también se reunieron con todos los grupos políticos del Parlamento andaluz. De igual modo, contactaron con el Defensor del Pueblo Andaluz «para que se haga eco las reivindicaciones».

«Tenemos una hoja de ruta, que como hemos demostrado con la visita al Parlamento, no termina en Málaga, ni en Sevilla, ya que actualmente estamos realizando gestiones para ir al Congreso e iniciado contactos para que nos escuchen en la sede del Parlamento Europeo», explicó, lamentando que «mientras tanto, el alcalde, Francisco de la Torre, no deja de sentirse atrapado mirando hacia otro lado como si nada pasara».

Para los bomberos, el «silencio» del regidor «nos motiva para buscar el diálogo con representantes políticos de todos los partidos que se sienten a escuchar nuestra históricas y justas reivindicaciones: las 3 R y la preocupación por el desmantelamiento programado y progresivo».