Una de las zonas más afectadas por la escasez de lluvias es, sin duda, la comarca de Antequera. La sequía que vienen padeciendo los municipios está provocando problemas de abastecimiento de agua que podrían agravarse una vez haya llegado el verano, si la situación meteorológica no varía en demasía.

La situación más alarmante es la que presenta Campillos, donde las continuas averías en la red de Majavea y la falta de presión en los pozos con los que cuenta el municipio están provocando que incluso haya que efectuar cortes del suministro en la parte baja de la localidad para que el agua llegue a la zona la alta, la más afectada.

El Ayuntamiento, además, ya se ha visto obligado a recurrir a camiones cisterna para inyectar más de 180.000 litros de agua en los aljibes y viviendas de la localidad. Asimismo, han prohibido el llenado de piscinas con agua de la red municipal y han restringido el uso de la misma a las explotaciones ganaderas a las que ya se les ofrece como alternativa el uso de agua de pozo.

Para intentar solventar la situación y garantizar el suministro a los vecinos, el Consistorio ya está exigiendo a la Diputación y a la Junta que adopten medidas con carácter urgente, incluidos los prometidos trasvases desde otras cuencas, pero también se apunta a la necesidad de arreglar las infraestructuras de conducción de agua. Por lo pronto, el Ayuntamiento ha anunciado una manifestación el próximo día 25 de mayo en el Parlamento de Andalucía en Sevilla, por lo que fletará tantos autobuses como sean necesarios para reclamar una solución a la problemática existente.

«De preocupante» se cataloga también la situación que presenta Archidona en lo que abastecimiento de agua se refiere, según manifestó la alcaldesa, Mercedes Montero, que aunque explicó que aún no están teniendo que llevar a cabo cortes en la red, sí asegura que el verano se presenta «complicado y duro». Agregó que las últimas lluvias registradas no han sido suficientes para mejorar los niveles de los depósitos y no descarta que durante la época estival tengan que proceder a realizar algunas restricciones. El Consistorio pide a los vecinos «que se evite el despilfarro de agua».

Casabermeja, que ya tuvo que recurrir a camiones cisterna para abastecer a la población durante el verano pasado, no descarta que en la época estival que se aproxima haya que realizar ciertas restricciones. El regidor, Antonio Artacho, explicó que el verano de 2016 «fue horrible, con mucho gasto en cubas», a la vez que recalcó que el de 2017 «va a ser difícil».

La localidad, aunque en la actualidad abastece a la población con normalidad, está esperando a que se inicien distintas actuaciones encaminadas a mejorar las infraestructuras con las que cuenta, mediante el arreglo de las tuberías o incluso con la realización de nuevas captaciones que permitan contar con más pozos. Los trabajos podrían estar listos para el verano de 2018.

Teba también fue uno de los municipios afectados por las faltas de lluvia durante el pasado ejercicio. En su caso, en este 2017 no presentan excesivos problemas, aunque su alcalde, Cristóbal Corral, considera que cualquier localidad puede tenerlos. El Consistorio ha llevado a cabo una serie de actuaciones que van a permitir afrontar el verano con relativa tranquilidad, «como arreglar 80 averías». Y también «se irán tomando decisiones como la prohibición del llenado de piscinas con agua de la red o incluso la realización de cortes en el suministro».

Asimismo, existen otros municipios que no prevén problema alguno de abastecimiento. Es el caso de Almargen, que, según su alcaldesa, Mari Carmen Romero, podría abastecer a Campillos «si fuese necesario». Serían medidas de carácter puntual, porque como se remarca desde el colectivo de regidores de la comarca, un trasvase desde la presa cordobesa de Iznájar pondría fin a tanta incertidumbre, verano tras verano.