El Ayuntamiento de Málaga espera poder adjudicar la redacción del tercer Mapa Estratégico de Ruido de la Aglomeración de Málaga el próximo mes de septiembre, un concurso de licitación al que se presentaron siete empresas especializadas, según se conoció a finales de abril.

De cualquier forma, el Área de Sostenibilidad Medioambiental ya ha resuelto el recurso de reposición interpuesto por un colegio profesional contra el pliego de condiciones, que atacó porque esta corporación entendía que no podía adjudicarse la elaboración de un plan tan importante en base a criterios exclusivamente económicos. El Consistorio ya ha contestado en el sentido de que antes de concursar hay que cumplir una serie de requisitos técnicos muy exigentes y precisos; una vez que la sociedad peticionaria cumple con los mismos, sí se tiene en cuenta el precio. Por tanto, el criterio no es solamente económico. Ahora, el colegio afectado podría acudir a la vía Contencioso-Administrativa, pero si eso no ocurre, lo que es previsible porque se eternizaría todo dada la sobrecarga de estas oficinas, lo normal es que en septiembre se resuelva el concurso, indicaron fuentes del área.

Con el procedimiento, el Ayuntamiento de la ciudad responde a la obligación de revisar y actualizar el diagnóstico de la situación acústica del municipio, recogida en el marco normativo de la Unión Europea (directiva 2002/49/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de junio de 2002, sobre evaluación y gestión del ruido ambiental), y en su trasposición al ordenamiento jurídico español, a través del cual se exige a las aglomeraciones evaluar el ruido y revisar los niveles existentes cada cinco años. Málaga será una de las primeras ciudades del país en cumplir con ese trámite, lo cual la sitúa a la vanguardia nacional de la lucha contra la contaminación acústica. El estudio de revisión y actualización del tercer Mapa Estratégico de Ruido de la Aglomeración de Málaga comenzará este año e incluirá un estudio de quejas y denuncias ciudadanas recibidas en el Ayuntamiento en 2015 y 2016. Los mapas de ruido permiten determinar la exposición a la contaminación acústica que hay en las distintas zonas de la ciudad, fundamentalmente debido al ruido del tráfico de vehículos, así como poner a disposición de los ciudadanos la información sobre el ruido ambiental existente.

Los resultados del estudio servirán de punto de partida para la elaboración posterior de los planes de acción, que determinarán las actuaciones de mejora de la situación acústica en aquellas zonas donde el ruido es mayor o hay una mayor población afectada. Todo ello, con el fin de alcanzar los objetivos de calidad acústica y cumplir con los valores límite de ruido aplicables a las distintas áreas. Sostenibilidad Ambiental ha incluido en su presupuesto para 2017 una partida de 19.000 euros destinada a poner en marcha medidas incluidas dentro de los planes contra el ruido hechos tras el segundo mapa.