El fantasma de la huelga planea sobre el aeropuerto de Málaga cuando menos le conviene. En plena temporada alta, en julio y agosto, meses de máxima actividad, los principales sindicatos han movilizado a los trabajadores de la infraestructura para llevar a cabo diferentes movilizaciones si Aena no se sienta con ellos en una mesa para hablar de mejoras salariales y un aumento de plantilla. UGT, CCOO y USO aseguraron ayer en un comunicado conjunto que estas movilizaciones irán en aumento si no se establece un proceso negociador. «Para nada está descartado que vayamos todos a una huelga», aseguró a este periódico José Muñoz, secretario general de CCOO en Aena.

Según su parecer, la situación en Málaga es «muy crítica» dado que «no hay plantilla suficiente para atender el trabajo diario». Con este trasfondo, aseveró que el comité de empresa del aeropuerto va a iniciar una ronda de asambleas para pulsar la opinión de los trabajadores en el aeropuerto. Después de varios años de recortes salariales y derechos, aseguran los sindicatos que las actuales cifras de operaciones en los aeropuertos españoles invitan a revertir esta situación.

«Para CCOO, UGT y USO es inadmisible que mientras las empresas del grupo generan sustanciosos beneficios económicos, que se transfieren a manos privadas a través del reparto de dividendos y de la política tarifaria, los trabajadores y trabajadoras sigamos padeciendo la pérdida de poder adquisitivo y el aumento exponencial de las cargas de trabajo que hacen que la labor sea inasumible», reza el comunicado que firman los tres sindicatos de forma conjunta.

Según las cifras que barajan, Aena cerró el año 2016 con un incremento en su cuenta de resultados que llegó hasta los 1.164 millones de euros. Unos beneficios basados, según los sindicatos, en un crecimiento del tráfico aéreo que superó el 11%. Un aumento, a su vez, de la carga de trabajo que no habría devenido, sin embargo, en un incremento proporcional de la plantilla.

«Los beneficios que tuvo Aena en 2016 justifican la necesidad de un plan sostenido de generación de empleo y de mejoras en las condiciones laborales», sentencia el comunicado.

Los vigilantes se movilizan

Una primera dosis de lo que podría estar por llegar se verá desde hoy hasta el próximo sábado. Durante estos tres días, la totalidad de la plantilla de los vigilantes de seguridad del aeropuerto protagonizarán movilizaciones para exigir que se les «devuelvan los derechos arrebatados». De la mano del CSI-F, los casi 300 trabajadores piden que se reviertan sus mermas salariales, que han cifrado en un 10% durante los últimos años.

Asimismo, CSI-F, que subraya que las imposiciones por parte de la empresa han provocado un clima de malestar generalizado entre la plantilla, denuncia que la empresa acumula una serie de incumplimientos laborales, como una sentencia judicial sobre la recuperación de derechos laborales, y el acuerdo alcanzado en el Sercla para la recuperación de la figura de responsable de Recursos Humanos, restaurando la paz social y la normalidad en las relaciones entre empresa y trabajadores.