El PP en el Ayuntamiento de Málaga plantea rescatar ahora el proyecto para llevar el metro bajo tierra hasta la plaza del General Torrijos, tal como rezaba el convenio firmado en 2003, que quedó superado por el protocolo de intenciones firmado en 2013 que acordaba llevar el metro soterrado hasta Atarazanas y ampliar el trazado en Bailén Miraflores hasta el Hospital Civil.

La propuesta, que será presentada hoy en el pleno, es la respuesta del PP a las mociones presentadas por Ciudadanos, Málaga Ahora y PSOE, que intentan dejar aislado al grupo del PP y reclaman que el Ayuntamiento cumpla el protocolo de intenciones y no bloquee el tramo del metro al Civil.

En ausencia del alcalde, el portavoz del PP, Carlos Conde, defendió esta propuesta, que se plantea a costa de menospreciar el acuerdo de intenciones suscrito por el alcalde en 2013 y que se habría firmado «por responsabilidad» y ante «la advertencia de la Junta de que no hacerlo paralizaría el proyecto del metro». Conde explicó que «no debemos renunciar a recuperar la filosofía del convenio firmado en 2003» y prolongar el metro hasta la plaza de Torrijos. Ello permitiría «alcanzar el número de viajeros necesarios para asegurar la rentabilidad de esta infraestructura». El portavoz insistió en que «este es el proyecto que se firmó y el que quería la ciudad» antes de firmar el protocolo de intenciones de 2013, basado, según esta moción del PP, «en previsiones imprecisas e inciertas».

Conde eludió responder a si el convenio de 2003 era lo que quería la ciudad y por qué el alcalde firmó en 2013 un protocolo de intenciones que lo dejaba sin efecto.

Una auditoría

En el protocolo de 2013 firmado por el alcalde, Francisco de la Torre, y la consejera de Fomento, Elena Cortés, se descartaba el metro bajo tierra hasta la plaza de Torrijos por su elevado coste, cifrado en unos 200 millones de euros, por el coste añadido que supondría abonar al Ayuntamiento la factura de cierre temporal del aparcamiento de la Acera de la Marina y por la incertidumbre que la aparición de restos arqueológicos pondría sobre el futuro de ese tramo

La moción popular para el pleno de hoy plantea también que la Junta estudie la viabilidad de la ampliación del metro al Parque Tecnológico y la realización de una auditoría «sobre la gestión del metro de Málaga, desde la licitación de las obras hasta la fecha».

Conde adelantó ayer que espera que «los acuerdos que pone encima de la mesa el equipo de gobierno gocen del máximo respaldo de todos los grupos políticos, porque no atentan contra otras opciones».

Su argumento es que «lo que planteamos en esta moción difícilmente no tendrá el apoyo de las fuerzas políticas», aludiendo además a que se evidencia «el carácter metropolitano». Eso sí, desligó la moción de cualquier manifestación en relación con la llegada del suburbano al Civil, tramo que la Junta ha declarado de interés metropolitano. «Los acuerdos de la moción no van en contra de los avances que se están dando por distintos procedimientos».

Enfrente habrá tres mociones que exigen al PP que no impida las obras del metro al Civil. Así, el PSOE pide desbloquear la llegada del metro al Hospital Civil y que se reconozca la utilidad pública de la infraestructura; además de que el alcalde «cumpla con el acuerdo que firmó con la Junta en 2013».

Por su parte, Ciudadanos propone desbloquear el tramo del metro al Civil a cambio de inversiones compensatorias para el distrito de Bailén Miraflores, lamentando que los malagueños son «rehenes del bipartidismo» con el metro.

De igual modo, Málaga para la Gente, en su moción, insta al alcalde y a su equipo de gobierno a que no siga bloqueando la ejecución de las obras del metro hasta el Civil y cumpla también con lo firmado.

Por su parte, la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, dijo que «se les ve que no saben por dónde salir», sobre la moción del PP, al tiempo que criticó que el proyecto «no se fraguó bien desde su origen», pero «ahora hay que solucionarlo».