Las redes sociales y la moda han creado la simbiosis perfecta en los últimos años. El sector experimenta un cambio radical y la industria se adapta a los nuevos tiempos. De las supermodelos se ha pasado a las chicas de a pie, que se convierten en auténticas influencers cuando suben alguna fotografía con un modelito determinado o hablan sobre cómo sacar partido a un bolso o la comodidad de determinado zapato.
La Opinión de Málaga y el Centro Comercial Plaza Mayor llevaron a cabo hace unos días la segunda edición de Blogueros malagueños de moda, un encuentro que reunió a algunas de las blogueras e influencers de Málaga con más seguidores de la red, en concreto, de Instagram. Rocío López (@rolito81), Esperanza Aragón (@esperanza_as), Ángeles Rodríguez (@martiylola), Gabriela Merino (@gabrielamerinoblog) y Ana Sánchez (@anasforero) charlaron durante un rato entre ellas y con los asistentes. Un momento único para desvirtualizar a muchas de las chicas que nos dan ideas sobre cómo llevar determinada prenda y conocer un poco más qué hay detrás de cada fotografía y qué supone tener un perfil con miles de seguidores. Pero antes de conocer un poco más a las blogueras, el personal shopper Carlos Ruiz detalló algunas de las claves sobre cómo sacar el máximo partido de cada uno a la hora de vestir. «Lo más importante es transmitir comodidad», aseguró. Ver qué prendas acentúan o disimulan determinadas partes de nuestro cuerpo o qué colores nos favorecen son algunas de las cuestiones que puede solventar un personal shopper, según indicó.
En una de las plazas que conforman la zona comercial de Plaza Mayor, decenas de personas se concentraron para escuchar las opiniones de estas jóvenes apasionadas de la moda que contaron cómo se adentraron en este mundo, cuánto tiempo invierten o si se puede vivir de ello, entre otras cosas.
Las cinco asistentes coincidieron en que lo de abrirse una cuenta y mostrar un poco su estilo a la hora de vestir, lugares a los que ir o dónde comer surgió como hobbie. Contar con miles y miles de seguidores es algo que no esperaban y que les ha abierto una nueva ventana para conocer gente, firmas e incluso adentrarse en proyectos inimaginables.
Esperanza Aragón (@esperanza_as) resumía así su experiencia: «Yo llevo dos años y no me siento ninguna líder de opinión. Soy una apasionada de la moda y de conocer nuevos lugares o marcas y lo que sí me he dado cuenta es que la personalidad es algo muy importante. Ahí es donde se crea ese vínculo», manifiesta.
Gabriela Merino (@gabrielamerinoblog), por su parte, detalló que esta experiencia le reporta nuevas amistades, oportunidades laborales, seguridad y contactos. Y es que, a diferencia de lo que muchos puedan pensar por lo que se ve tras la pantalla, las blogueras son un gremio que suele hacer piña y se apoyan entre ellas. Ana Sánchez (@anasforero) explicaba cómo a través de la red se abre la posibilidad de conocer a otros iguales que después, en eventos como el que diseñaron La Opinión y Plaza Mayor se ponen cara en persona y entablan una amistad, incluso. «Nos apoyamos mucho entre nosotras a pesar de lo que la gente pueda pensar», sentenció.
En cuanto a la posibilidad de vivir de ello, todas apuntan que son muy pocas las que pueden permitirse eso pero sí que puede ser un ingreso extra. Todas las ponentes tienen su trabajo y en ocasiones hacen colaboraciones con marcas que les remuneran o les dan ciertos artículos para que los promocionen. «Las marcas contactan contigo y una tiene que ver si encaja. En ocasiones son golosas pero no es tu estilo y mejor decir no», resumió Rocío López (@rolito81). Y es que ninguna tiene la fórmula sobre qué hace que una foto gane más o menos «me gusta» pero todas reconocen que la autenticidad es algo que el seguidor reconoce y premia.
En cuanto al tiempo que le dedican, coincidieron en que todo cuanto quieras y más. «A veces no te apetece pero creo que lo más importante es tener una continuidad», explicó Ángeles Rodríguez (@martiylola). El tiempo de elegir modelito, hacer la foto, editar y subir se suma a responder comentarios, hablar con las marcas y otras cuestiones que no ven los seguidores pero que requieren dedicación por parte de aquellos que se adentran en este mundo.
¿Tienen fecha de caducidad los influencers? Nadie lo sabe. Todas las participantes aseguran que, a pesar del tiempo que invierten, lo hacen por gusto y no dejarían su vida actual a cambio de vivir de ello. La privacidad no tiene precio. Por ello, disfrutan de la experiencia cuanto pueden y más.
Peinado sencillo con Boris Soler
Para terminar, el estilista y peluquero Boris Soler contó algunos de los secretos sobre cómo gestiona las redes sociales, entre ellas, YouTube, donde tiene más de 100.000 seguidores.
Antes de hacer una demostración en directo de un peinado sencillo y perfecto para cualquier ocasión, Boris Soler adelantó que los recogidos, las ondas desenfadas, rotas y el pelo rizado ganan terreno. También explicó que si las mechas balayage atraviesan su época dorada, la tendencia va por realizar las mechas con las propias manos. Solo es cuestión de tiempo.
El broche final a esta experiencia lo puso el peluquero con su peinado en directo. Con la bloguera Rocío como modelo, hizo delante de todo el público una trenza suelta ideal para cualquier evento y que apenas le llevó unos minutos y contadas pinzas para hacer que el pelo luzca perfecto para cualquier ocasión.
