Los responsables de la Gerencia de Urbanismo han mantenido olvidados y sin tramitar miles de expedientes de infracción urbanísticos, fechados desde 2006 en adelante, lo que supone más de 10 años arrumbados. Esta situación ha provocado que la mayoría de ellos estén ya prescritos, según la información obtenida de diversos trabajadores y responsables sindicales.

Miles de expedientes, según las fuentes informantes, iban siendo guardados sin más en las dependencias del departamento de Disciplina Urbanística, encargado de tramitarlos y allí han quedado estancados durante años. Las fuentes consultadas señalan que esta situación era conocida «y consentida»» por los responsables de Urbanismo.

Policía Local

Se trata en su gran mayoría de expedientes que llevan la firma de la Policía Local de Málaga y en algunos casos de la Guardia Civil y el Seprona. También en su mayor parte son expedientes que derivarían en infracciones leves y sólo en algunos casos en grave.

Prácticamente todos ellos habrían sido relegados nada más presentarse. Significa que en la mayoría de los casos no se puso en marcha la tramitación del mismo. Tal cual se presentaba, se archivaba.

Ahora, como consecuencia del escándalo suscitado con las infracciones levantadas en la urbanización Villas del Arenal, donde la Gerencia de Urbanismo abrió varios cientos de expedientes por la realización de obras no autorizadas por los vecinos, los responsables de Urbanismo se han visto obligados a sacar a la luz esos expedientes y desde hace varias semanas han contratado a una abogada con el encargo de desempolvar y darle trámite a todos los expedientes que no hayan caducado.

El trabajo de esta profesional está resultando inabarcable y se alargará en el tiempo. Buena parte de los expedientes, por el largo tiempo transcurrido, ha prescrito y ya no tienen razón de ser. Los que aún estén con posibilidades de ser tramitados se pondrán en circulación antes de que les cumpla el plazo.

Los expedientes caducados representan la mayoría de estos casos, dado que en Andalucía, el reglamento de disciplina urbanística de la Ley de Ordenación Urbanística (LOUA) establece en seis años el plazo para las infracciones graves y un año para las leves.