El dilema de crecer tan rápido es que hay que improvisar sobre la marcha. Ciudadanos, cabe recordar, inició su expansión nacional en Andalucía. Fue en 2015, cuando el primer cargo electo puso pie en una institución fuera de Cataluña. Juan Marín debutó con casi un 12 por ciento de los votos. Meses más tarde, tocó participar en la fiesta de la política local. La formación preparó listas electorales en más de quince municipios de Málaga. Eran momentos de ebullición absoluta. Una formación política que quemaba sólo con tocarla. Con un sinfín de personas atribuyéndose más voz que voto. En lo nuevo, muchos vieron una oportunidad para regenerar las instituciones. Otros, la de regenerarse a sí mismos. Surgieron los intereses cruzados y fraguaron los bandos. Era el momento reinos de taifa. Capital contra grandes municipios de la Costa. Juan Cassá y Guillermo Díaz en Málaga. Irene Rivera y Juan Carlos Maldonado personificando el tirón de Ciudadanos en el litoral.

En la juventud, reconocen ahora muchos, estaba el pecado. «Crecimos tan de prisa que tampoco hubo mucho tiempo para filtrar al personal», admite un cargo electo. Cuando Ciudadanos todavía era de todos y no había ni sede provincial, el partido se encontró con que la mitad quería ser concejal de algo. Pasado el rubicón electoral, las urnas ejercieron de primera criba. «A dónde iba ese partido a robarnos a nuestros votantes» pensó más de uno en el PP, antes de ver en Ciudadanos a un aliado natural.Primeros pasos

Para acabar la provocación, se dotó al partido de una primera estructura. En este caso, no hubo improvisación sino mucha medición indomable. A nadie se la escapa ya que la palabra de Fran Hervías mueve las figuras en el tablero en la formación naranja. Por decreto suyo se nombró a Teresa Pardo como subdelegada institucional y a Vicente Sánchez como subdelegado territorial. En el aval de ambos, está el haber acabado con las tradicionales divisiones que había mediante la idea revolucionaria de hacerle poco a poco el vacío a las voces críticas. La última en claudicar, no de forma muy voluntaria, ha sido Mari Carmen Prieto. Pero el asentamiento en la provincia aún no se ha completado. Ciudadanos todavía navega en la provisionalidad. Aún no se han aplicado los cambios estructurales que se decidieron en la última Asamblea General.Cambios

La fecha límite para designar a los miembros que integrarán el nuevo comité provincial está marcada para el 30 de junio. Será, sobre el papel, el máximo órgano encargado de velar por el cumplimiento de las estrategias marcadas. Un centro de control al que todos los cargos institucionales tendrán que rendir cuentas. Estará compuesto por un total de 12 miembros: cinco secretarios de área, cuatro coordinadores territoriales y tres cargos institucionales, entre los que estará, también, el futuro portavoz.

Con la intención de avanzar en la expansión territorial, se crearán cuatro comités territoriales: Málaga capital, Valle del Guadalhorce, Axarquía y Costa del Sol. Cada coordinador ocupará un sillón en el comité provincial. Las secretarías serán la de acción política, relaciones institucionales, organización, programa y áreas, y la de comunicación. El baile de nombres para ver quién ocupa qué secretaría ya está en marcha. Los candidatos tendrán que tener el visto bueno del propio Hervías. Como de costumbre en C’s, los nombramientos definitivos no se comunicarán hasta última hora. En relación a la secretaría más importante, la de acción política, fuentes del partido consultadas coinciden en que Teresa Pardo tiene todas consigo para con el papel que ahora mismo ejerce como subdelegada institucional.

¿Qué pasa con los cargos institucionales? Lo lógico, apuntan las mismas fuentes, es que los cargos con más peso dentro del partido estén también en el comité provincial. Y en esta línea se estaría trabajando desde la ejecutiva nacional para todas las provincias. Juan Cassá, empeñado en desligarse en el último año de todo lo orgánico, podría volver a través de este comité provincial. Guillermo Díaz, que ha conseguido caer de pie en el Congreso, también está en las quinielas junto a Juan Carlos Maldonado. Las miradas ya se ponen en 2019, cuando ya se quiere tocar poder institucional entrando en los ayuntamientos.