La temporada alta ha llegado a la provincia de Málaga con una falta de lluvias muy destacada tras un invierno en el que las precipitaciones han estado por debajo de la media. Este déficit hídrico ha elevado el riesgo de incendios en la Costa del Sol y buena parte del interior de la provincia, especialmente en la comarca norte y la Serranía de Ronda, las zonas que correrán más riesgo este verano. Así lo han explicado esta mañana los responsables del plan Infoca en Málaga, que han presentado el operativo previsto para este año.

El riesgo de incendios en la provincia será este 2017 similar al del año pasado, teniendo en cuenta que desde junio hasta septiembre ya se considera que el riesgo es alto, según explicó el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, que informó de que las zonas donde el déficit hídrico es más destacado son los parques naturales de Grazalema, Alcornocales y Sierras Tejeda y Almijara, así como la Sierra de Mijas y Marbella. También se suman a esta lista Ronda, Teba o Cañete la Real. Ruiz Espejo estuvo acompañado por el delegado de Medio Ambiente de la Junta, Adolfo Moreno, el responsable del 112 en Málaga, Rafael Gálvez, y el director y subdirector del COP, Adriano Vázquez y Alejandro Molina, respectivamente.

Este año, el Plan Infoca cuenta en Málaga con 600 efectivos y otros medios como tres helicópteros, dos aviones anfibios, diez vehículos autobomba y dos nodrizas. El presupuesto asciende a unos 19,1 millones de euros, de los que la mitad están destinados a las labores de extinción y el resto a trabajos de prevención.

Ruiz Espejo explicó que la evolución meteorológica de este verano será decisiva en el riesgo de incendios, ya que los dos temporales del invierno han hecho que haya más vegetación, pero una vez que ésta se seque puede haber más peligro. De hecho, por las altas temperaturas registradas el pasado lunes, se registraron una decena de siniestros en la provincia, tanto forestales como en cunetas o en terreno agrícola

Por ello, apeló a la colaboración ciudadana para evitar siniestros y para dar una rápida respuesta una vez que se produzcan estos. Así, recordó la utilidad del teléfono de emergencias 112 y resaltó que prácticamente en el 96% de los siniestros tienen detrás causas humanas, ya sean por negligencias o intencionados.

Desde el 1 de junio no se pueden realizar barbacoas en zonas forestales, ni hacer quemas agrícolas ni conducir vehículos a motor en zonas de influencia forestal. «Necesitamos el apoyo y compromiso de toda la sociedad», incidió Ruiz Espejo.

El año pasado, el balance del Infoca se cerró con 276,68 hectáreas afectadas por siniestros (89,59 de arbolado, y 187,09 de matorral), sin que se registrara ningún incidente de grandes dimensiones y con la cifra más baja de incendios desde que comenzó esta década. En lo que ha transcurrido de 2017, se han realizado 19 intervenciones en terrenos forestales, de los que 18 quedaron en conatos. La superficie afectada en lo que va de año asciende a 5,44 hectáreas (1,52 de arbolado y 3,92 de matorral).

Por su parte, el delegado de Medio Ambiente de la Junta, Adolfo Moreno, destacó las labores de prevención que se han realizado durante todo el año, con trabajos en una superficie de 113.867,41 hectáreas. Asimismo, se ha trabajado en 60 kilómetros lineales de caminos forestales y el programa de pastoreo preventivo ha permitido actuar en 1.000 kilómetros lineales de cortafuegos, con más de 30.000 cabezas de ganado. Moreno informó de que en la provincia de Málaga un total de 68 municipios tienen iniciados Planes Locales de Emergencia por Incendios Forestales (PLEIF), de los 75 que deben tenerlo por estar en zona de influencia forestal y cifró en 241 los planes de autoprotección existentes en Málaga, donde se recogen las medidas a tomar en caso de siniestros. El delegado también resaltó que este año son casi un millar de alumnos los que conocerán la labor de los centros de defensa forestal.