El Ayuntamiento ha sacado a licitación pública la prestación de los servicios dirigidos a personas que viven y duermen en las calles de la capital por un importe de 280.000 euros, de forma que el último día de presentación de ofertas será el próximo 19 de junio con el fin de elegir a la empresa que se encargará de atender a los sin techo cada día, un equipo de 15 psicólogos y trabajadores sociales.

Tal y como explicó ayer la directora de Derechos Sociales del Ayuntamiento, Ruth Sarabia, se trata del servicio conocido como Puerta Única, ya que a las personas sin hogar se les atiende a través de una agrupación de desarrollo basada en la colaboración público-privada, de forma que las administraciones y las organizaciones solidarias que ofrecen recursos a este colectivo se unieron desde 2009 para no disgregar la prestación de servicios y coordinarse. «Lo que ha salido a licitación es la unidad de calle, un equipo de 15 profesionales que los atiende durante todo el día y ofrecerles los recursos de los que disponemos para que puedan comer o dormir en un sitio adecuado; si no quieren acogerse a ellos, por lo menos que no les falte lo imprescindible», subrayó, para insistir en que muchas veces prefieren seguir en la vía pública.

Sarabia reseñó que en marzo de este año había 83 personas viviendo en la calle, frente a las 102 del año pasado. «Suelen ser muy reacios a irse a un piso o centro; primero se les ofrece un comedor, una ducha o servicio médico y, cuando conseguimos su atención, ya es más fácil que quieran dejar la calle», explica Sarabia. En 2008, este programa empezó de forma piloto pero desde 2010 se hace de forma permanente, «ha recibido muchos premios, porque nadie trabaja en red como nosotros: ofertamos plazas públicas y privadas en albergues y centros».

Valoración integral

Muchos de los afectados pueden acudir a la calle Mariscal, donde los profesionales luego los derivan, dado que cada problema es distinto. «No es lo mismo que tengan una adicción, una enfermedad mental o que quieran comer», aclaró. Actualmente, el perfil del sin techo es el de un hombre de 40 años, español, adicto al alcohol o a las drogas y con una enfermedad mental leve asociada. Pero ya hay cambios, dijo Sarabia. «Hasta ahora, el perfil de mujer había sido minoritario, pero ha subido del 6% al 18%, normalmente por adicciones; otro problema lo tenemos con los jóvenes tutelados, los que han estado en un centro de menores y, al cumplir 18 años, salen a la calle y no tienen formación ni familia aquí. Muchos son marroquíes o subsaharianos», recalca. Un cuarto perfil es el de los mochileros que pasan por la ciudad y, durante un par de meses, viven aquí. «A ellos también les ofrecemos estos servicios, pueden usar nuestros recursos y dormir en unas condiciones mínimas de salubridad», reseña.

Actualmente, esta red ofrece 315 plazas de alojamiento, así como también se ofertan 80 plazas para alimentarse en el Comedor de Santo Domingo, a las que hay que sumarle las 180 del albergue municipal en este aspecto.