El hombre acusado del atropello mortal de dos ciclistas en la carretera A-384 en el término municipal de Campillos en 2013 ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena de dos años y medio de prisión que han solicitado las acusaciones. Además, se ha decretado la retirada del permiso de conducir durante seis años y la pérdida inmediata de la vigencia del mismo.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga acogió ayer el juicio, en el que se llegó a un acuerdo en el que el acusado mostró su conformidad con los hechos y con la rebaja de tres años y medio a dos años y medio de prisión realizada por la Fiscalía, a la que se han adherido tanto la acusación particular, que representa a las familias, como la defensa.

Los hechos sucedieron el 10 de febrero de dicho año, cuando el acusado, según el relato de las acusaciones admitido por el procesado, conducía un vehículo con sus facultades mermadas «debido a la ingesta de alcohol y sustancias psicotrópicas», lo que suponía «lentitud de reflejos, reducción del campo visual y alteraciones de la percepción». Estos efectos «limitaban gravemente en el acusado su aptitud para el manejo del vehículo a motor» y a consecuencia de ello «invadió el arcén del margen derecho por donde circulaban los ciclistas, colisionando por alcance con los mismos», sin percatarse de su presencia, «embistiéndolos y lanzándolos por el aire hasta caer al suelo».

El acusado no accionó «en ningún momento» los mecanismos de dirección y frenado, dando 0,49 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera prueba y 0,51 en la segunda, además de positivo en anfetaminas y MDMA. Además, presentaba otros síntomas, como pupilas algo dilatadas, habla y deambulación titubeante, rostro congestionado, ansiedad y halitosis alcohólica «notoria» a distancia.

Debido al fuerte impacto, uno de los ciclistas sufrió traumatismo craneoencefálico y el otro, politraumatismo, falleciendo ambos en el mismo lugar del accidente.

Aunque la magistrada tendrá que dictar una sentencia, que recoja los hechos admitidos y la pena, tras reconocer los hechos, al acusado se le han impuesto dos años y medio de prisión por dos delitos de homicidio por imprudencia grave y un delito contra la seguridad del tráfico, estando los dos primeros en concurso ideal. Además, se ha acordado la privación del permiso de conducir vehículos de motor durante seis años y la pérdida inmediata de la vigencia del mismo. En cuanto a la responsabilidad civil, las familias han hecho expresa reserva de acciones por la vía civil.

"Que pise la cárcel"

La hermana de uno de los fallecidos declaró a la salida del juicio que «por miedo a que ni tan siquiera pisara la cárcel, hemos tenido que aceptar lo que nos han dado. Era el acuerdo que queríamos, que era que por lo menos afirmara lo que había hecho y que pise la cárcel». Así, pidió a todos los españoles «que luchemos por unas leyes justas».

Igualmente, la mujer de ese fallecido señaló que «por lo menos que pise la cárcel, que haya un poco de justicia, por no verle la cara». «No hay justicia, no nos van a devolver a ninguno, si sabes lo que has tomado y coges el coche es como ir con una escopeta en la mano», indicó.