Aquí pasan cosas muy raras, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, socialdemócrata de pro -militó en el Partido Andaluz Socialdemócrata, que después presidió-, aunque Pacordóñez fue su santo, cree que las obras de Invader «enriquecen» la ciudad, aunque después la Junta las persigue como presuntos actos delictivos, el mundo al revés. Así, en las inmediaciones del CAC hay unos grandes murales contra la guerra y esas cosas que a todo el mundo les gusta, aunque cuando tienes a la hija en Londres o París y la pueden matar€ entonces te gustan un poco menos.

En fin, en Barquisimeto (Venezuela) matan hasta a los discapacitados en las protestas contra la dictadura de Maduro. Yoiser Peña se llamaba, y van€ pero la progresía silba y disimula, como Alberto Garzón, que aunque riojano reside en MLG. Pero será Pablo Manuel quien llevará unas violetas a la tumba de la última víctima de bala de una pistola que se disparó sola. Bueno, también se nos ha ido David Delfín, en Marbella reposa, el enfant terrible de la moda española. La pena es que Echenique se va de Aragón y deja un vacío imposible de llenar, yo sollozo. Y Carmena instala semáforos gay friendly por el Orgullo. O al Kichi le procesan por acusar al anterior gobierno municipal, el de Teófila Martínez, de suministrar agua contaminada y a sabiendas. Pobre hombre. Menos mal que todavía hay quienes, como el español asesinado junto al Tamesis, Ignacio Echevarría, se enfrentan con un monopatín a los terroristas.

En mi otra vida, cuando Adnán Khashoggui reinaba en Marbella, las cosas eran muy distintas. Un día habrá que contar la historia de las letras de oro del Nabila, el yate con el nombre de su hija. Pero no me dejan estos tipos, los podemitas producen más casos de juzgado que€ ahora la Audiencia de Granada acaba de condenar a nueve años de inhabilitación al ex vicepresidente de la Diputación por un delito continuado de prevaricación en el caso de Mercamed. Es de IU Julio Bernardo Castro, otro infectado. Después está el caso de la candidata de Podemos en Alcalá de Henares, que gobierna Podemos, bueno, pues para ella, María del Mar Gracia, una plaza de ingeniera.

Sin embargo, lo que me aterra es que terminamos con las manos en la cabeza, como en la Catedral de Nótre Dame. El terrorista que atacó con un martillo al gendarme minutos antes tenía las manos donde tenía que tenerlas, en el martillo.

Que no se me pase, desde aquí quiero saludar a Francis Salado, que negoció con Pepín -no Martín Delgado- y recupera la alcaldía de Rincón. Buena persona. En cambio, muere un hombre tras sufrir una picadura de abejas en Mijas, multitudinaria, vamos. Pero la clave de todo esto que nos pasa está en la educación, por eso se ha demolido el edificio Wert/LOMCE, a cargo de la empresa de Íñigo Méndez de Vigo -hermano de la número dos del CNI, Beatriz-, contratado por Rajoy, que también fichó a Ignacio Wert, al que después colocó en Europa. Así, Educación aprueba graduarse en la ESO con menos de un cinco, da igual, el caso es pasar, si después eres un mal profesional el papa Francisco te perdona.

A quien no he conocido, lo confieso, es al ex comisario Villarejo, al que la doctora Pinto identifica en rueda de reconocimiento como el autor de su apuñalamiento. Yo conocía otros comisarios, este no me tocó. Pero lo bueno es lo de mi amigo, que en Antxoeta me muestra un catálogo de idiotas tuiteros, colección realizada con mucho esmero. Antes no se exhibían, aunque ahora algunos ocultan su rostro y su nombre pese a que no hay dificultad alguna en descubrir quienes son, el muestrario roza los dos mil cien ¡en la provincia de Málaga!

De estas cosas no hablo en la vinoteca del Patio de Beatas, de Julián -hijo de Carlos Sanjuán- y María Eugenia -hija del galerista Manuel Sánchez Benedito-, con el doctor Fernando García y su esposa en la cata/cena de Marqués de Gélida, de unos cavas realmente interesantes. Ni en Rucua, recién inaugurado, en Canales. En estos y otros tantos lugares hay que hablar del calor que hace, dentro de poco de la humedad y después ya lo vamos viendo. Becquer, cerca de aquí, escribía:

Como se arranca el hierro de una herida

su amor de las entrañas me arranqué,

aunque sentí al hacerlo que la vida

me arrancaba con él.