El Grupo Municipal de Ciudadanos ha hecho hoy en el Hotel AC Málaga Palacio su balance de dos años de mandato en el Ayuntamiento como partido clave al tener la llave del gobierno. Juan Cassá, portavoz de la formación naranja, ha reconocido: "Me encantaría ser el alcalde de Málaga", un deseo que ya ha verbalizado en otras ocasiones. Ha explicado que es normal que a estas alturas empiece a haber encuestas y que su idea y las aspiraciones de su equipo es doblar el número de ediles, de tres a seis, y seguir siendo una formación clave en el gobierno de la ciudad.

"No tenemos encuestas, pero empezarán a salir, la percepción que tenemos nos la da estar en la calle, la gente se nos acerca y está satisfecha con nuestro trabajo, ven que somos un partido constructivo. Si tomamos como referente las últimas elecciones nacionales, un 17% de los malagueños votaron a Ciudadanos", por lo que un escenario plausible sería doblar concejales. Para ganar visibilidad, la estrategia de la formación naranja es estar en la calle, en los barrios, hablar con todos los colectivos sociales. "Es algo ambicioso pero ilusionante. Cuando entramos sacamos un 10%, la idea es un 20% de los votos".

Considera que tanto el PSOE como el PP los subestimaron al llegar al Ayuntamiento, pero ya se está consolidando "el mensaje de Ciudadanos". Ha sacado de pecho de todos los proyectos conseguidos gracias al acuerdo de mandato al que llegó con el alcalde, Francisco de la Torre: el desbloqueo del Plan Especial del Monte de Gibralfaro (que se redacta ahora y se licitará a finales de año), los 50.000 árboles plantados en parques periurbanos, la bajada de impuestos de 22 millones de euros (en tipos directos), el hecho de obligar al Ayuntamiento a cumplir la sentencia del Constitucional sobre las plusvalías a pérdida, el Bono anual de transportes más barato de España, el impulso para que 10.000 estudiantes se formen en robótica e informática con antiguas partidas del Málaga Valey, la peatonalización de Ancha del Carmen, la reforma de la plaza del Patrocinio, antesala del Cementerio de San Miguel, al que quieren convertir en un nuevo corazón cultural de Málaga, las políticas de sacrificio cero, la rebaja de 1,1 millones de euros en el sueldo de los gerentes con fijo más variable, el liderazgo de la comisión de investigación de Limasa y haber llevado a la Fiscalía el tema de los enchufes, o el desbloqueo de proyectos como los de Rojas-Santa Tecla, la Térmica o la Academia del Málaga, así como la reducción de cargos de confianza. "Mi reto político es que Málaga sea la tercera ciudad de España".

Ha insistido en que ellos hacen una oposición constructiva, frente a los grupos de izquierda, incluido el PSOE, empeñados en decir que no a todo y ha afirmado que sus retos ahora son el desbloqueo del metro al Civil, del modelo de limpieza de la ciudad, en el que huyen de la municipalización que defiende Francisco de la Torre, el parque Benítez y tratar de que la Junta "hiciera los deberes en Arraijanal". Otro de los proyectos que quiere desbloquear es la reforma del paseo marítimo El Palo-Pedregalejo, incluso "acometerlo por fases" y sacar del limbo el tema de los terrenos de Repsol. "La parcela no puede ser todo parque y queremos cumplir con la Sareb, que tiene los derechos para edificar una de las torres". Ha recalcado que se había avanzado mucho en esta idea con los concejales Teresa Porras y Francisco Pomares, pero el alcalde paró en seco las negociaciones. "Frente a las cuatro torres, ¿por qué no nos quedamos con el proyecto de Ciudadanos?", ha dicho, y ha pedido a la oposición, que es "inmovilista", que así podrá haber una torre y un parque de 143.000 metros cuadrados además de un centro comercial. Eso sí, lo del río Guadalmedina no se verá esta legislatura, "es casi una utopía".

Otro de sus planes es que una universidad privada desembarque en Málaga para "atraer talento".

Sucesión

En cuanto a la sucesión de De la Torre, que aún sigue en el aire pero que en el PP se debate a fondo, al menos en los pasillos, ha destacado que él se reúne un domingo al mes con el alcalde en su despacho en torno a las nueve o nueve y media de la mañana. Así, ha apuntado, preguntado por si el regidor va a acabar el mandato, lo siguiente: "Tiene un acuerdo de investidura firmado. Yo no estoy en su cabeza, si cumple lo que firma en ese acuerdo debe terminar el mandato; y si no, adelanto lo que va a pasar: hay que hacer otro acuerdo de investidura y partimos de donde estábamos tras las elecciones municipales". Es decir, que si el alcalde se va antes de mayo de 2019, el contador vuelve a cero y el nuevo regidor tendrá que volver a ponerse de acuerdo con ellos si quiere seguir gobernando.

También se le ha preguntado por los rumores que indican que Elías Bendodo podría llegar a la alcaldía antes de que termine este mandato. "He escuchado esos rumores. Si el alcalde está bien, no creo que se vaya a ir antes de que terminen estos cuatro años". Ha asegurado llevarse bien con el edil de Economía, Carlos Conde, portavoz del equipo de gobierno, con quien salen los temas, ha indicado. ¿Negociaría con Bendodo un nuevo pacto de gobierno si el alcalde se va antes de que acabe el mandato o tras las nuevas elecciones? "Hablaremos con Bendodo, el PSOE o Podemos", ha clarificado, en el sentido de que no tienen problemas de sentarse con nadie, aunque ha advertido: "Yo con Elías Bendodo

Le gustaría un PSOE más moderado y poder trabajar más con los grupos de la oposición, a los que acusa de no hacer una oposición constructiva.

Otro de sus grandes retos es solucionar la movilidad en torno al PTA, ha indicado y, en relación al metro, ha indicado que el alcalde aún no ha dicho que no por escrito. También ha recalcado, sobre Limasa, que si De la Torre cree que "lo mejor para la ciudad es la municipalización, delante tiene a los partidos políticos de la izquierda esperando", aunque ellos optan por la privatización, aunque a veces sea duro mantenerlo en público.

En cuanto a la organización interna de los naranjas, ha insistido en que ha habido un reciente cambio de estatutos propiciará que haya directivas provinciales formadas por un portavoz, un coordinador, cinco secretarías y de tres a cinco cargos institucionales representados, además de comités autonómicos con cinco secretarías, coordinadores y portavoces en las regiones.

¿Quiere ser él el próximo candidato a la alcaldía? Ha explicado que estará donde su partido le diga. También ha criticado al alcalde, del que se fía, porque ha estado "enredando" en proyectos que están "enquistados" desde hace años. "Las relaciones con él han ido a mejor cuando entendió que gobernaba con Ciudadanos y lo está cumpliendo", ha indicado.