La caída del Banco Popular ha propiciado el despido de 30 teleoperadores en Málaga pertenecientes a la empresa Teyamé 360 SL, una firma que venía realizando para el banco una campaña telefónica para la colocación de tarjetas de crédito, según explicó ayer a este periódico un representante de los afectados. Teyamé es una compañía con sede corporativa en Madrid y oficinas en varias provincias que abrió un call center en Málaga a inicios de 2016, situado en uno de los edificios de la plaza de la Solidaridad. La campaña de Teyamé para el Popular, con la que se contactaba con clientes y no clientes del banco de toda España para ofrecerles la tarjeta Wizink, era realizada por unos 50 teleoperadores en turno de mañana y cuatro comerciales de calle con contrato por obra y servicio.

El pasado lunes 12 de junio, a raíz de la compra unos días antes del banco por parte del Santander tras su derrumbe bursátil, se comunicó a estos trabajadores que el contrato con el Popular iba a cancelarse y que, o bien accedían a cambiarse a un turno de tarde o sus contratos serían suprimidos, según informó la fuente anteriormente citada. Unas 20 teleoperadores aceptaron el cambio, mientras que las 30 restantes y los cuatro comerciales han terminado fuera de la empresa.

Al parecer, algunos de los trabajadores piensan interponer demandas ante el CMAC de la Junta de Andalucía para reclamar ciertas cantidades, ya que entienden que en la indemnización se les ha dado un importe inferior al que les corresponde. El personal despedido responde principalmente al perfil de una mujer en la treintena y con cargas familiares.