Los restaurantes son ya el negocio más habitual en el Centro Histórico. En concreto, hay 201 frente a los 187 de hace un año, lo que supone un crecimiento del 7,5%. Por ahora, el comercio sigue ocupando la mayor parte de los locales en la almendra central de Málaga, pero este sector cede cada vez más terreno en favor de la hostelería: mientras que el número de locales comerciales cayó entre 2016 y 2017 un 3,6%, la cifra de los establecimientos hosteleros (no sólo restaurantes, también bares o pubs) subió un 7,9%.

Si se compara el periodo histórico 2001-2017, la tendencia es clara: las tasas interanuales de crecimiento hostelero han sido del 3,1%.

Imagínense una balanza: de momento sigue pesando más el comercio pero cada vez se inclina más hacia el lado de la hostelería. El estudio se titula «Centro Histórico de Málaga 2001-2016. Evolución del Comercio y la Hostelería. Actualización 2016-2017», y ha sido elaborado por la Asociación Centro Comercial Abierto Centro Histórico de Málaga. «La proporción comercio-hostelería varía en 2016-2017 un 10% a favor de los establecimientos hosteleros», afirma el estudio, de tal forma que las tiendas suponen el 48,4% de los locales y los establecimientos hosteleros, el 35,8%.

En la almendra central de la ciudad hay 1.617 locales, de los que el 78,6% está abierto al público. Un 17,7% de los mismos se encuentra inactivo: estos se localizan fundamentalmente en las zonas norte y oeste del Centro, sobre todo en las calles secundarias y con menor densidad de locales, donde el porcentaje de inactividad se dispara al 38,8%. Hay 84 de esos locales que no han tenido actividad alguna en dieciséis años.

Que la batalla la va ganando, poco a poco, la hostelería se observa claramente en la intensidad y duración de esta guerra de desgaste: atendiendo a la zonificación en el Centro efectuada por el estudio, en 2001 sólo seis de las 29 subzonas tenían la hostelería como actividad predominante, mientras que para 2017 son ya 14 subzonas, sobre todo en la parte oriental de la almendra; la mitad occidental tiene al comercio como actividad predominante.

En cuanto a los restaurantes, como ya se ha indicado, se ha pasado de 187 a 201 en 2017, un crecimiento del 7,5% y son ya la actividad «número uno en el Centro», por delante de las tiendas de moda y confección, que han pasado de 199 a 191 locales en un año, lo que supone una caída del 4%, «perdiendo la primera posición que desde 2001 y hasta 2016 ostentaban».

Crecen también de forma que sólo puede calificarse de espectacular los edificios dedicados íntegramente a alojamientos turísticos (hoteles, pensiones y apartamentos); en concreto, entre 2016 y 2017 han subido un 32,1%, pasando de 28 a 37.

Si se suma este incremento hotelero o de alojamientos y el imparable avance hostelero, considera el estudio que puede concluirse que la almendra histórica se sitúa muy cerca del «nivel de monoespecialización turística de Benalmádena o Torremolinos, y por encima ya de Marbella o Fuengirola».

Terrazas

Los locales cuyas actividades hacen uso de la vía pública crecen un 7,4% (304, 21 más que en 2016) y representan ya el 22,8% de todos los negocios. Por cierto, uno de los temas más criticados por los vecinos de la ciudad y por muchos malagueños que han hecho del Centro Histórico un lugar para la diversión, el ocio y el paseo distendido, la existencia de terrazas de hostelería, también se aborda en este análisis, de forma que el 84,6% de los restaurantes poseen sillas y mesas en las calles. El Ayuntamiento ya prepara una ordenanza para solucionar la sobreocupación

Que el comercio tradicional está en crisis nadie lo duda, no sólo por el avance de la hostelería, sino por la llegada también de franquicias y marcas nacionales e internacionales, lo que se refleja en el cierre paulatino de tiendas de las de toda la vida. El subsector de actividad comercial que más ha decrecido entre 2001 y 2007 ha sido el relacionado con el hogar (ferretería, electrodomésticos, mobiliario, decoración), que ha pasado de 112 locales a 61, perdiéndose, por tanto, la mitad de estos negocios. Las franquicias y grandes cadenas comerciales crecen un 7,6% entre 2016 y 2017, y con sus 180 locales representan ya el 14,2% del total de la almendra central de Málaga, frente al 8,3% en 2001.

Por otro lado, la rotación comercial es altísima y la supervivencia, en un entorno extremadamente competitivo, muy compleja. Sólo uno de cada cinco negocios sobrevive desde 2001. En 2016, 412 negocios permanecían activos con idéntica actividad y denominación desde 2001; y en 2017 la cifra es de 368, por lo que a lo largo del último ejercicio han desaparecido 45 de estos negocios especialmente longevos.

El Centro de Málaga posee 41,5 hectáreas, con 175 calles y plazas con una morfología muy diversa, desde callejones de apenas 20 metros hasta calles como Carretería o Granada con en torno a medio kilómetro.

El cierre de comercios de toda la vida, una tendencia al alza

Concluye el estudio que de los 1.597 locales existentes en el Centro en 2016, el 25,8% (412) permanecía activo con idéntica actividad y denominación que las que tenían en 2001 y, entre 2016 y 2017, han cerrado 45 de estos locales especialmente longevos. De estos 45 que han cerrado en el último año, el 66,7% eran comercios, el 17,8% otros servicios y el 15,5% restante eran locales de hostelería. «Cifras que demuestran que el comercio tradicional ha soportado de manera incuestionable el mayor peso de cierres de negocios de larga duración y que la hostelería, a pesar de su mayor dinamismo y rotación, ha soportado mejor las tensiones del mercado en lo que a negocios longevos se refiere.