El bat tailandés, los antiguos francos franceses, dolares jamaicanos, los pesos de la República Dominicana, Venezuela y Argentina, el litos de Lituania, la lira turca... Puede que tenga algunas de estas monedas en sus bolsillos y ni se haya dado cuenta. O ha pagado con ellas de forma inconsciente. Su extraordinario parecido con las monedas de 1 y 2 euros las hace prácticamente indectable para quien no ponga un mínimo de atención al cambio. Y los comerciantes son los primeros en sufrirlo.

La gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Málaga, Fuensanta Villalobos, explicó que en los últimos dos años se ha visto un incremento en la circulación de estas monedas. "Con las prisas, muchas veces se cogen las monedas sin echarles apenas un vistazo, pero a la hora de hacer caja se encuentran con algunas que no tienen valor", indica Fuensanta Villalobos, quien indica que los establecimientos de hostelería son los más afectados por utilizar mayor cantidad de monedas, aunque no los únicos: "Incluso ha ocurrido en tiendas de regalo" , advierte.

Pese a los habituales avisos entre los comerciantes, incluso los tuits de la Guardia Civil advirtiendo de estas monedas, se sigue 'colando' dinero de otros países que no tienen ningún valor en España. El Banco de España advierte de que es una actividad "fraudulenta" que hay que poner en conocimiento de la Guardia Civil. Sin embargo, recalca que al ser dinero legal, no pueden retirarlo, como ocurre con las falsificaciones.

El caso es que hay sitios donde al cabo de pocas semanas pueden llegar a acumular pérdidas de 15 euros en supuestas monedas de 1 y 2 euros. Puede que no arruinen un negocio, pero no deja de ser una pérdida, además del fastidio que suponen. Hay que recordar que, además del menor valor real de estas monedas en comparación con el euro, el Banco de España no acepta la conversión a euros de monedas, con lo que es muy difícil recuperar su valor.