Los grupos políticos del Ayuntamiento negociarán, hasta poco antes del pleno, una moción institucional para arbitrar planes permanentes en la lucha contra los mosquitos de las marismas que, cada verano, campan a sus anchas en la desembocadura del Guadalhorce y urbanizaciones aledañas. El texto lo ha hecho llegar la plataforma de afectados, después de varias reuniones y, de momento, lo apoyan Málaga para la Gente, el PSOE, Ciudadanos y el edil no adscrito, Juanjo Espinosa, aunque Málaga Ahora y el PP quieren introducir cambios. De que el resto de grupos acepte las modificaciones dependerá el éxito de la moción, que supondría un respaldo a estos vecinos y un intento serio por armar planes decididos contra estos insectos.

En el texto de la plataforma, que sirve de base a la moción, piden una moción institucional para aprobar una modificación presupuestaria con el fin «de mantener las acciones de control de plagas de mosquitos en la zona, sustancialmente respecto del mosquito de las marismas».

Este documento se ha mandado a todos los grupos y se solicita mantener una reunión con sus portavoces en el plazo más breve posible, lo que se habría producido en los últimos días. También se solicita que, desde octubre de 2017 y hasta que haya nuevos presupuestos, «se mantenga la actual presión y control sobre las larvas de dichos mosquitos, ya sea a través del mantenimiento del contrato menor actualmente vigente hasta la entrada en vigor de las próximas cuentas, o la alternativa económica que legalmente proceda».

Por último, reclaman la aprobación de partidas en futuros presupuestos para mantener el control y eliminación de los mosquitos, así como para implantar medidas correctoras sobre los mosquitos adultos, trampas, favorecimiento de especies que se alimentan de ellos como golondrinas, vencejos, murciélagos, currucas, y otros insectos que se alimentan de mosquitos, como anfibios, reptiles y peces, «con los estudios pertinentes y en colaboración con las distintas entidades, universidades y especialistas». Los vecinos creen que este no es un problema «pasajero», sino que ha venido para quedarse y tiene tal gravedad que impide la vida normal y la convivencia y ocasiona problemas de salud a los niños.

Decisiones consensuadas

Los vecinos insisten en el documento en que la moción ha de ser institucional y reclaman soluciones consensuadas. «Siempre ha habido mosquitos, pero no existían ni estas plagas ni tan dañinas», por lo que exigen analizar el origen del problema; aclaran que la Junta ha de colaborar decididamente en el problema, creen necesarias soluciones a corto y medio plazo y la implantación de un plan permanente de gestión de este tipo de plagas, como los que existen en Almería o Huelva, puesto que los focos de insectos allí abarcan a varios municipios.